Pico Crecientes desde el embalse del río Pirón |
Circular por la vertiente
segoviana de la sierra de Guadarrama, con un itinerario “poco habitual y
escasamente frecuentado” que tiene su origen en el embalse del río Pirón.
En resumen, el recorrido circular realizado es el siguiente:
Con origen y final a unos setecientos
metros del embalse del río Pirón (lugar donde aparcar el coche), alcanzar primero
el renombrado Puerto de Malagosto (1.953m), coronar seguidamente el Pico
Crecientes y a continuación las puntas sobre los remotos Hoyo Borrascoso y Hoyo Cerrado, en la divisoria de
provincias (Segovia al N; Madrid al S), abandonándola para encaminarse al Pico
Negro (enteramente segoviano), tras lo cual bajar por la lejana hoya del Cerro
Redondo, recorriendo luego la Majada del Roble hasta llegar a la Aprisquera,
junto al río Pirón en los 1.600m, conformando un recorrido largo y apacible por
parajes muy poco frecuentados, sirviendo de reconocimiento del terreno con
vistas a la época de invierno, ya que resulta muy adecuado para realizarlo con
esquíes o raquetas, siempre y cuando las inclemencias del invierno, muy riguroso
en esta zona, lo permitan.
Son casi las 9h cuando iniciamos
la marcha hacia el embalse. El cielo está cubierto de unas nubes que se irán
disipando a medida que avance la mañana. La fresca temperatura incita al rápido
caminar.
Al fondo, el Pico Crecientes |
Dejamos abajo el
embalse y nos adentramos en el pinar. La pista se encamina aguas arriba del río
Pirón. El sotobosque está totalmente cubierto de altos arbustos; los helechos
alcanzan un porte de metro y medio.
Embalse del río Pirón |
Llegamos al punto donde hemos de
abandonar la pista que venimos siguiendo para encaminarnos hacia el cortafuego
que vemos próximo.
Cortafuego hacia el que nos dirigimos |
Desde su base la pendiente no
parece excesiva, pero sabemos que no va a ser así.
Ascendemos por él, primero recto,
luego, a medida que la inclinación se acentúa, empezamos trazar zetas, a la par
que nos internamos en un denso manto de arbustos que nos llegan hasta la
cintura y que nos dificulta el avance.
Buscamos suavizar en alguna
medida el esfuerzo saliéndonos a la parte arbolada del lateral, pero volvemos al cortafuego
en cuanto vislumbramos que la densidad del matorral permite el paso.
Cortafuego cubierto de denso matorral |
El Pico Negro en la lejanía |
En sentido Oeste – Este nos
encaminamos hacia el Chozo de la Chata, al pie del Puerto de Malagosto.
Ya divisamos el Chozo (1.760m). Es
éste el lugar donde cobraba el portazgo La Chata, moza serrana nombrada en el
Libro del Buen Amor del Arcipreste de Hita.
El Chozo de la Chata |
La pista hacia
el Puerto de Malagosto es clara, por lo que continuamos sin más demora.
Alcanzamos la portera metálica (1.953m)
y la gran piedra que constituye la mojonera entre las provincias de Segovia y
Madrid. En el mojón hay una inscripción: Puerto Malangosto (**) o Puerto del
Libro del Buen Amor. Año 1330 ¡Qué agradable paso resulta con buen tiempo y
cuán inhóspito se torna bajo el hielo y el viento del invierno!
Puerto de Malagosto o Malangosto |
A partir de aquí seguiremos una
amplia pista que discurre mayormente por la loma que marca el suave perfil de
la sierra y que se extiende hasta el Pico del Nevero, 6km al Este, y hasta el
Pico de Peñalara, 16km al Sur.
Apenas nos detenemos en el
Puerto, y unos metros más arriba alcanzamos la Cruz del Puerto de Malangosto, donde sí paramos para tomar un tentempié. Hoy, como casi siempre, no hay nadie.
Otra cosa es lo que ocurre cada primer domingo de agosto, ya que tiene lugar aquí la que es reconocida como la romería que se celebra a mayor altitud en Europa (2.002m). Tradicionalmente concentra a los habitantes de los municipios limítrofes de cada una de las vertientes, la segoviana y la madrileña.
Otra cosa es lo que ocurre cada primer domingo de agosto, ya que tiene lugar aquí la que es reconocida como la romería que se celebra a mayor altitud en Europa (2.002m). Tradicionalmente concentra a los habitantes de los municipios limítrofes de cada una de las vertientes, la segoviana y la madrileña.
Alto de la Cruz del Puerto |
En la lejanía descolla el Pico de Peñalara, algo a la dcha. |
Continuamos la marcha ganando
altura progresiva y suavemente hasta llegar a la parte superior del Hoyo
Borrascoso y seguidamente del Hoyo Cerrado, tanto el uno como el otro hacen
honor a sus nombres, el primero en invierno y el segundo en cualquier época. La
vertiente Sur presenta unos vertiginosos 300m de caída que contrastan con la
suavidad de la Norte, por donde discurre el recorrido de hoy.
Prestando atención a los restos
de alambre de espino oxidado y enrollado sobre sí mismo, que abandonados sobre
el suelo amenazan a quien camina descuidado, nos asomamos sobre los Hoyos.
Hoyo Borrascoso |
En la distancia, pero próximos,
están las cumbres del Alto del Porrinoso y del Nevero, por lasque anduvimos no hace mucho.
Seguidamente cambiamos de rumbo y
nos encaminamos directamente hacia el Norte, apuntando al Negro. Si el anterior
tramo es poco frecuentado no arriesgo a aventurar el número de personas que
recorren a lo largo del año el que iniciamos ahora. Igual podrían contarse con
los dedos de ambas manos, pero a lo mejor no es así.
Cima del Pico Negro; al fondo el Pico de Peñalara |
Deambulamos por parajes
sosegados, cuyas vistas se van ampliando, observados por alguna vaca aposentada
entre las retamas, encaminándonos hacia los restos de una antigua cabreriza
desde donde iniciamos de verdad la bajada, ya que por el momento vamos
manteniendo los 2.000m de altitud.
A partir de la edificación
abandonada el camino emprende el franco descenso hacia la Majada del Roble, a
lo largo del cual confirmamos cuán acertado resulta no habernos metido por
cualquiera de los barrancos que flanquean el Negro.
Descenso hacia la Majada del Roble |
Desde la Majada del Roble, en el centro, el Negro, a la dcha. el barranco del río Pirón |
El camino se interna en el pinar
a partir de los 1.850m a la par que se transforma en una pista que seguimos hacia el Oeste; vamos muy atentos para encontrar un apenas
evidente entronque con una asilvestrada senda lateral, a los 1.770m de
altitud, que abandona la pista y se enfila ladera abajo
hacia el Este, en busca del cauce del río Pirón por un entorno boscoso y montaraz
especialmente agradable.
Descenso hacia el río Pirón |
Llegamos al río, lo vadeamos y
accedemos a una pista que seguimos hasta confluir con el punto en el que por la
mañana nos dirigimos hacia el cortafuego.
Pico Negro, en la distancia |
Y sí, ¡Sí que se ve empinado el
cortafuego por el que subimos! Acabamos de cerrar la circular en este punto.
Vista del cortafuego |
Ya sólo nos queda retornar por el
camino hasta el embalse del Pirón, primero, y luego al coche para
completar una apacible circular de 20km de longitud, superando un desnivel total
en ascenso de 850m de D+, por unos lugares escasamente frecuentados (con nadie
nos cruzamos en todo el día), adonde procuraremos volver cuando las condiciones
permitan realizar el itinerario con raquetas y esquíes.
(**) Apunte:
“Agostar” significa pastar el ganado
durante el verano en las dehesas; y “agostaderos” se llama a los sitios o
pastos donde agosta el ganado.
El prefijo o sufijo “mal”
equivale a montaña (Maliciosa, Maladeta, Viñamala, Bachimala…).
Malagosto sería pues el
“agostadero de montaña”.
Acebo lustroso |
Amigos del bosque |
Hola Carmar.
ResponderEliminarMuy bonito el entorno que rodea al embalse del río Pirón, como te gusta caminar a través del matorral, tendríamos que retomar la idea de hacer el "pinchudo" tridente de Guara.
Un saludo
Ay, Eduardo, que por mucho matorrales que sean todos, tienen los erizones un algo particular que los distingue de los demás. Mientras estos rozan, frotan y se pliegan, aquellos pinchan, ensartan y dejan huella. Así que el pinchudo tridente merece capítulo aparte.
EliminarSalud y Montaña