Las
albadas se entonan por la mañana, para animar a las gentes a comenzar la
jornada.
Esta
es una albada de primavera, entonada acercándonos de veras para percibir cada
detalle.
Es
delicadeza balanceada por el viento.
Insinúense
los recatados.
Asomen
sin tapujos los más osados.
Que
ya ha llegado la hora de mostrarse sin reparo,
Dejando
atrás los pretextos del invierno.
Siga
luego el fruto el camino emprendido por el atrevimiento de las flores.
Sea
ésta albada un cántico a los detalles, para que no pasen desapercibidos en el
fogonazo que pronto se habrá esfumado.
Qué belleza!!
ResponderEliminar¡Y tan efímera, al mismo tiempo!
EliminarGracias por tu comentario.
Flores, hojas, ríos repletos de agua ... la entrada de la primavera siempre es una alegría, aunque esté año con un invierno tan atípico, su llegada ha pasado más desapercibida.
ResponderEliminarUn saludo
Desapercibida e incluso por sorpresa llega la primavera este año, que aún estamos perplejos y abatidos de cuan rápido se pasó el invierno cuando casi nos perdemos la floración.
EliminarAtípico, ciertamente.
Gracias por tu comentario y un saludo.