Justo encima del Balneario de
Panticosa, en la vertical Oeste sobre el lago, se alza un pequeño macizo que
configura un “coto” de tresmiles con su cubeta permanentemente cubierta de
nieve, y que llama poderosamente la atención a cualquiera que esté dispuesto a
superar 1.400m de desnivel en no más de 6km, con pertinaz subida desde el
primer paso hasta el último. Llanos intermedios pocos.
Francisco y yo comenzamos la
marcha a las 7:30h bordeando el lago del Balneario (1.636m), únicos metros
planos de todo el recorrido de hoy, en dirección a la Fuente de la Laguna, un
templete con una fuente termal en su interior, que marca el inicio de la subida
hacia la Mallata Baja. Buen sendero entre pinos que ya muestra las fuertes
pendientes por las que deambularemos.
Al salir del bosque, en la
Mallata Baja (1.975m), sobre el pasto lleno de los característicos cardos
azules (eryngium burgati), nosotros aún a la sombra, el Argualas recibiendo de
lleno el sol de la mañana.
Sin detenernos seguimos la clara
senda que, ahora hacia el Norte, asciende al siguiente escalón, la Mallata
Alta, situada a 2.200m de altitud.
Desde la Mallata Alta: a la izq, la Aguja de Pondiellos, a la dcha, el Arnales; entre ambos, el collado de Pondiellos |
Llegados a ella continuamos la marcha buscando
las trazas y mojones que nos permitan acercarnos hacia el collado que se abre
entre el Garmo Negro y el Argualas.
Mezcla de sendero herboso en la
parte inicial y entre piedras más arriba, constituye el tramo más exigente de
la subida. Sin tener pérdida, porque el faldeo de la mole del Garmo y el
collado de destino son evidentes, sí es cierto que de vez en cuando vamos por
“fuera pista”, a buen ritmo, y sudando la camiseta, porque el sol ya nos da de
pleno.
El puntiagudo Pico de Xuans y tras él, los Dientes de Batanes |
A medida que ganamos altura se
hacen visibles los macizos que hay hacia el Este: Vignemale, Perdido, etc.
Al fondo, el macizo del Vignemale, delante, los Dientes de Batanes, solitario y puntiagudo, el Pico de Xuans |
Punto de acceso a la cubeta, con el Argualas a la izq. |
Finalmente alcanzamos la cubeta
(2.800m) que forman los picos a los que venimos hoy. Somos minúsculos puntos en
un entorno de roca y nieve.
Accediendo a la nevada cubeta |
Decidimos iniciar el recorrido de
los tresmiles empezando por el Argualas, y damos momentáneamente la espalda a la intimidante pedrera
de acceso al Garmo Negro. A éste le tocará más tarde.
Al pie de la pala de acceso al Garmo Negro, dirigiéndonos al Argualas |
El Pico de Argualas también es
conocido en la zona como Pico de la Bandera, debido a la bandera blanca que
ondea en la cima durante el verano, visible desde el balneario, y cuya tradición
de colocarla se origina el año 1881 cuando, para conmemorar la inauguración de
la Iglesia de Nuestra Sra. del Carmen, por primera vez se subió al Pico
Argualas a colocarla el día 16 de julio.
El Argualas es
el técnicamente más complicado de los que rodean este pequeño circo. Los
mojones llevan directamente al acceso a la cresta que, sin ser exigente, sí
requiere de ciertos equilibrios en algunos momentos. El patio tanto hacia el
Sur (vertiente de Feniás), como hacia el Norte, es considerable, por lo que hay
que andar atentos.
Desde la cima del Argualas
(3.046m) el Garmo Negro y su pedrera se presentan en toda su amplitud.
Trazas del sendero que, surcando la cara S del Garmo Negro, asciende hasta la cima por la pedrera |
Vignemale desde la cima del Argualas |
Las nubes van cobrando cuerpo,
así que iniciamos la marcha hacia el siguiente objetivo, el pico de Algas, que
en realidad son dos, si contamos como adicional la punta Norte.
Desde el Argualas se ve claramente la cresta que lo une con "los" Algas |
Llegados al punto por el que habíamos accedido a la cresta la abandonamos momentáneamente, para sortear por debajo un tramo incómodo de la misma, y de nuevo nos encaramamos a ella para, fácilmente, llegar al Algas
(3.024m)
Recorriendo la cresta desde el Argualas al Algas |
Y seguidamente al Algas Norte (3.013m), desde donde ya tan sólo el
Garmo Negro nos resta para completar el lote.
Desde el Algas N, en primer plano, el Garmo Negro, tras él, a la izq. los Tres Picos del Infierno, con su clásica marmolera. |
El tiempo se va poniendo cada vez
más amenazador, aunque calculamos que aun aguantará un par de horas antes de
que llueva.
Así que, sin más demora, a por la
pedrera del Garmo, que la hemos estado evitando y mirando desde el principio,
pero que ahora ya le toca.
Llegando a la cima del Garmo Negro; abajo, los ibones de Pondiellos |
Breve descanso en la cima del
Garmo Negro (3.066m) mientras contemplamos hasta dónde hemos de bajar de nuevo,
y emprendemos el descenso que, después de todo, resulta bastante menos penoso
de lo esperado.
Cima del Garmo Negro. Descollando en la proximidad, la Aguja de Pondiellos. 1.400m más abajo el balneario de Panticosa |
Alguna confusión al seguir las
marcas hacia la Mallata Alta, que nos lleva a destrepar un barranco
entretenido, que ahuyenta a otro grupo que nos va siguiendo, y de nuevo por el
bello sendero del bosque hasta el lago del balneario,
en una jornada en la que
finalmente no llovió y en la que ascendimos a tres o cuatro (según se
mire) hermosos tresmiles, acumulando en
las piernas un desnivel positivo total de unos 1.500m de D+, almacenando en las
retinas y cabezas unos paisajes y entornos que nos acompañarán en adelante como
una parte más del bagaje de naturaleza que buscamos subiendo y bajando por
estos sitios.
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