Pala de Alcañiz desde la vertiente de Piedrafita, por la Rinconada |
La Pala de Alcañiz (2.765m) es
una montaña alejada que presenta largas aproximaciones por pistas clausuradas
al tráfico. Es una de las tres cumbres principales que rodean al ibón de Ip (vertiente
de Canfranc) y cierran el circo por el Este: Peña Collarada (2.885m), Pala de
Ip (2.783m) y Pala de Alcañiz (2.765m).
Por el Este, vertiente de
Piedrafita, forma, junto con la sierra de Telera o Partacua y el Pico del
Águila, un circo hermoso y amplio, cubierto de pastizal, cerrándolo por el
Oeste en un lugar llamado la Rinconada.
Por el Sur, desde Acumuer, otra
larga aproximación permite alcanzar el ibón de Bucuesa, al pie mismo de la
Pala.
Desde el parque faunístico
Lacuniacha (1.370 m), en Piedrafita, se inicia la pista que puede irse
recortando por algunos atajos hasta el Refugio de Telera (1.550 m) cerca del
Ibón de Piedrafita. Sin dejar la pista la sigo de frente, con el sol naciente
dándome en la espalda, hasta la curva en que gira al N. hacia Tramacastilla, en
el lugar denominado Fuentes del Goluso (1.760 m).
Abandono la pista e inicio la
marcha por las trazas de senda en el pastizal que me van acercando hacia la
Rinconada. Voy flanqueando la agreste cara Norte de la sierra de Partacua al
tiempo que la memoria me va trayendo recuerdos e imágenes de otras épocas.
Yendo solo me siento acompañado por las personas con las que antaño deambulé
por este mismo sitio.
Cara N de la Sierra de Partacua |
En estos pensamientos entretenido empiezo a
subir hacia la izquierda por la pedrera, incómoda y cada vez más pendiente,
hasta que la mirada curiosa de un sarrio me da a entender que voy confundido,
que qué ando haciendo yo por allí, cuando la pedrera correcta “es la siguiente”
y no esta,
así que me toca un penoso ladeo por la zona más estable posible
hasta alcanzar la senda en la pedrera correcta, la última, que me conducirá la Canal
del Pan para superar el farallón.
Pedrera de acceso a la Canal del Pan |
La Canal del Pan, también
denominada Canal de Ganado, es un pequeño corredor pedregoso que lleva a un
murete de unos 30 m, que se escala a la derecha por un sistema de gradas y
repisas (II) algo descompuestas, hasta salir a la plana donde está el Ibón de
Bucuesa (2.124 m). Fácil en seco y muy delicada en húmedo o con hielo.
Murete de salida de la Canal del Pan |
Compartiendo repisa con la "Corona de Rey" (Saxifraga longifolia) |
La Canal del Pan desde arriba |
Ibón de Bucuesa |
Las nubes van cubriendo el cielo
y las cimas próximas, si bien no parecen tormentosas. Con premura, y sin descender
al ibón, por la derecha remonto la loma (S.W.) que desciende de la Pala de
Alcañiz y que enlaza más arriba con la traza de senda y los hitos que provienen
del Corral Blanco.
Hacia el Corral Ciego |
Una vez en él me dirijo a la
derecha (N.), hacia el collado entre Los Cuchillares (2.681 m) y la cresta S de
la Pala, y sin llegar a él busco un paso horizontal descompuesto a mi derecha
(E.) que permite trepar (II) hasta la cresta.
Me encuentro en plena zona de
esquistos que, bajo la bruma, conforma un paisaje todavía más gris. La
sensación de soledad es intensa. La cumbre de la Pala es visible en toda su
amplitud. La larga rampa inicial llega a un collado bajo el espolón rocoso, aquí
hay dos opciones, o por la derecha o de frente.
Opto por la
derecha, hacia una faja esquistosa que recorro con mucha atención por la
exposición y el gran patio que presenta, no recomendable si hay nieve, que
bordea el espolón por su derecha, hasta cerca de la cima, que se alcanza tras una
trepada por gradas sencillas y luego bloques hasta la cumbre de la Pala Alcañíz
(2.765 m) (II inf.).
Balconeando hacia la cima |
Cumbre de la Pala de Alcañiz |
Abajo, al pie de la Canal del Pan, la Rinconada |
El ibón de Bucuesa |
Hacia el Sur, los Cuchillares con sus pendientes pedreras sobre Ip (dcha) y Bucuesa (izq) |
Como y bebo algo antes de comenzar el descenso, que inicio directamente por la cresta, siguiendo unos mojones que
me evitarán el aéreo flanqueo de la subida. Me siento más protegido destrepando
por estas cortas chimeneas que “balconeando” sobre los escamosos esquistos.
Llego al collado que separa las
vertientes de Ip de la de Bucuesa e inicio el descenso hacia el Corral Blanco.
El primer tramo tras abandonar la cresta está muy descompuesto. En lugar de
aferrarme a las rocas las voy asegurando para evitar que se desprendan ladera
abajo. En fin, algo clásico por estas zonas pirenaicas, a lo que te acostumbras
pronto.
Alcanzo y desciendo la Canal del
Pan y ahora sí cunde la marcha, mirando hacia atrás de vez en cuando,
a la par
que voy escogiendo las trazas de ganado que me parecen más adecuadas para salir
a la pista que me llevará de vuelta a donde dejé el coche, junto a la barrera
de Lacuaniacha tras haber realizado un recorrido de ida y vuelta, de unos 18km,
salvando un desnivel total de unos 1.400m de D+, en una jornada en la que las
nubes cubrieron parcialmente las cimas para desvanecerse al atardecer sin haber
mojado la roca, cosa que, de haberse producido, habría complicado sobremanera
los tres puntos claves del recorrido: la Canal del Pan, el acceso a la cresta
limítrofe con la vertiente de Ip y el flanqueo hasta la cima de la Pala.
Nada como la compañía que envuelve los recuerdos de quienes nos acompañaron antaño, ése es el secreto de nuestras ascensiones, que nunca vamos solos... :))´
ResponderEliminarDescubres, por fin, el secreto de una de nuestras fuerzas y sin que ello suponga monopolio es, tal vez, la que revela la importancia de nuestra constancia y avance montañera. ¿Quién diría que es uno de los secretos del que solitario anda por ella jamás ha tenido descuido que temer? Pena de no compartirlo; farallones y pasillos en cornisa por donde atravesar buscando el camino que colgante unas veces y colgado otras te lleva a la cumbre que deseas...
Espero que para cuando se tercie y en adelante tengamos unas Pedrizas bárbaras llenas de color y frescura.
Estas fotos que has subido son fantásticas y nadie mejor que tú para mostrar una parte, a grandes zancadas, de lo que el recorrido ofrece... Ya imagino...ya imagino, ya...Al llegar al coche, unos tomates cherry, unos ahumados y refrescante cerveza...Antes, o entre medias, unos estiramientos...Y no miento.... :)))´
Salud, Liberta y Montaña, dilecto Car.
No mientes y acertadamente supones: los estiramientos son una liturgia obligada para quien desea espaciar sus visitas al Fisio, acallando a tiempo los quebrantos y lamentos de tendones obligados que, una vez relajados, volverán a ser requeridos en breve.
EliminarLa bárbara Pedriza está ahí y a ella nos acercaremos, solos o acompañando a animosa hija que Valentina quiera gustar. Salud y Montaña, amigo Deicar.