La Najarra, vertiente de Miraflores de la Sierra |
La Najarra tiene una altura de
2.108 metros (vértice geodésico) y de 2.119 metros el pico propiamente dicho.
Es la última cima del extremo Este de la Cuerda Larga y con ella finalizan en
esa zona las cumbres superiores a los 2.000 metros de la Sierra de Guadarrama.
Su ladera Este, aparentemente
suave y tranquila desde la distancia, oculta en el interior de su bosque un atractivo
itinerario que, saliendo desde la Fuente del Cura, en Miraflores, y si se
consigue encontrar y seguir la senda Santé, permite superar los 1.000m de
desnivel en tan sólo 4km de distancia, ¡Menuda pendiente!, por medio de una
zona agreste, de pinar y roble, con piornos en la zona superior, muy diferente
del resto de trillados itinerarios que parten de otros puntos; y si no se
consigue encontrar la senda Santé, la pendiente sigue siendo de la misma
envergadura solo que en lugar de por sendero toca “todo tieso y para arriba” atravesando
la antedicha zona agreste y de pinar, porque
entre los robles de la zona baja sí que el camino es claro y esta marcadito con
pintura verde y blanca, hasta que, llegados a una pista, con el aspa
verdiblanca en el lado opuesto, la trocha desaparece y, o bien pista a
izquierda o derecha, o bien de frente y a internarse en el pinar que, a los
pocos metros, se empina y enmaraña bastante, aunque es transitable; tan sólo se
requiere tesón, algo de intuición para ir optando entre las alternativas que
aparecen y recordar que por arriba se sale al pie de la Najarra; un par de
bastones también ayudan lo suyo. Ni que decir tiene que, en esta ocasión, me vi
abocado a “la ruta a la brava”.
Comienza el pinar |
Subir rápido y no perder la
orientación a pesar de ir a trocha, es lo que iba pensando mientras seguía
ascendiendo sin tregua.
Vegetación agreste, con un serbal poniendo su nota de color |
Entre los árboles no se tienen
puntos de referencia así que cualquier claro es bienvenido.
Tras el serbal, las aguas del embalse de Santillana |
Se alegra el espíritu cuando, por
encima o entre los pinos, se alcanzan a ver las rocas lejanas de la Pedriza o
las más próximas de las Cuatro Calles. Enseguida se sale al terreno del piorno.
El domo del Yelmo de la Pedriza |
Espolón rocoso de las Cuatro Calles |
Y así es, ahí mismo está la cima
de la Najarra. Ahora sí está claro.
La Najarra |
Resulta fácil trepar a la cumbre, aunque en
la proximidad su apariencia es algo fiera.
Seguidamente llego al vértice
geodésico de la otra punta lugar donde, a resguardo del viento, aprovecho para
tomar una dosis de energía y un buen trago de bebida isotónica antes de iniciar la bajada, por senda
bien marcada, hacia el Puerto de la Morcuera.
La cima de la Najarra, desde la punta que tiene el vértice geodésico |
Las cumbres de la Pedriza (izq) y Peña Linderas (dcha), desde el vértice de la Najarra |
Sin detenerme en el Puerto
continúo el descenso hacia el embalse de Miraflores. Voy acortando por
cualquier sitio que se asemeje mínimamente a una senda. Atravieso una zona de
altos piornos sobre los que las arañas han “tendido sus redes”.
Poco después aparece el embalse,
y hacia él encamino la carrera, adentrándome en un húmedo robledal.
Embalse de Miraflores |
Queda atrás la Najarra.
Voy corriendo agradablemente
entre los robles.
Aproximándome al embalse de
Miraflores.
Unas cuantas zancadas más y me
tomo un respiro a la orilla de sus aguas. Desde aquí, y por buena pista, llegar
al coche es cuestión de recorrer apenas 1,5km y todo ello en descenso.
No sé si será el hambre, la
fuerza del sol del mediodía, las ganas de llegar o qué, pero en un momento
determinado, apenas a falta de unos pocos minutos para completar el circuito de
hoy, me da la sensación óptica de ver unos “tipis indios” en la otra orilla
que, cuando vuelvo a mirar después de sortear de mala manera un pedrusco con el
que casi tropiezo, han desaparecido.
Bonita y rápida marcha salvando
un desnivel total en subida de 1.000m de D+, en los primeros 4km, con un
descenso rápido y variado de 6km, muy adecuado para abrir el apetito y volver
pronto a casa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario