El Pozo de la Nieve en el Portacho del Pozo; Valle de Iruelas |
En el límite más oriental de la
Sierra de Gredos se encuentra la reserva natural del Valle de Iruelas, drenada
por una serie de arroyos de montaña, el principal es el de Iruelas, afluente
del río Alberche, que acumula sus aguas en el embalse de Burguillo. Sus laderas
aparecen cubiertas por un variado bosque donde destacan los pinos y robles,
algunos de ellos son centenarios.
Un lugar privilegiado para
contemplar todo el conjunto del Valle de Iruelas es el mirador natural del
Puerto de Casillas, al que se accede por el Sur desde la población de
Casillas, o por el Norte, desde el embalse de Burguillo. En nuestro caso partimos
del embalse y dejamos el coche a la altitud de unos 950m, para continuar a pie
por la pista que discurre flanqueada por bosque, mayoritariamente de pinos,
claramente enfocada hacia el visible Puerto de Casillas.
A medida que ascendemos vamos
dejando atrás varias pistas que salen de la principal y que se adentran hacia
los laterales del valle, cerradas al paso de vehículos con sendas portadas de
madera de media altura. Después, a la bajada, exploraremos alguna de ellas.
La pendiente es fuerte y eso
permite que en poco tiempo alcancemos el Puerto de Casillas (1.467m), con vista
diáfana hasta el embalse de Burguillo.
Embalse de Burguillo, desde el Puerto de Casillas |
Desde el mismo collado sale un
sendero que, bordeando sin perder altura los picos de la Piña y de Casillas,
llega hasta el Portacho del Pozo, paso natural que comunica el Valle de Iruelas
con su vecina, la Garganta de la Yedra, lugar donde se encuentra el Castañar de El Tiemblo.
Al fondo, al pie del Cerro de la Encinilla, el Portacho del Pozo |
Son unos 3km de recorrido en el
entorno de los 1.500m de altitud, de fácil y agradable caminar por un entorno
fresco y con abundante agua.
El Valle de Iruelas desde la senda hacia el Portacho |
Al fondo, ya a la vista, el Portacho del Pozo |
Finalmente se alcanza el Portacho
del Pozo (1.457m), lugar donde se encuentra el Pozo de Nieve, recinto que se
usaba antiguamente para la “conservación” del hielo, a base de llenarlo de
nieve de las montañas vecinas, de ahí su enclave al pie de las mismas, para
ir usándola después en tiempo de verano.
Edificio que alberga el Pozo de la Nieve, en el Portacho del Pozo |
El lugar resulta placentero y
evoca tiempos pretéritos donde los esfuerzos eran grandes y las tareas
fatigosas.
Pozo de la Nieve |
Tras tomar unas barritas
energéticas emprendemos el descenso hacia el Valle de Iruelas por la misma
vertical del Portacho, para enlazar con una pista que se divisa unos doscientos
cincuenta metros más abajo.
La pista "espera" más abajo |
Bajada “ladera a través” entre
campos de helechos y manchas de robles que nos adentra en terreno montaraz y
virgen, permitiéndonos descender rápidamente mientras nuestros sentidos se
llenan de naturaleza y las zapatillas de “restos de frondosidad”.
Al final alcanzamos la pista, una
de las “laterales” que salían de la principal hacia el Puerto de Casillas, y
cuyo recorrido permite transitar por una zona de bosque sereno y atractivo que
brinda una oportunidad segura de silencio y recogimiento. Es uno de esos
lugares en los que el tiempo parece que se
detiene y donde el ruido desaparece.
Resulta difícil resistirse a la apacible influencia del ambiente |
Atrás queda el Portacho del Pozo y la mancha amarilla por la que hemos descendido a trocha |
La recorremos durante unos 2km
hasta llegar a la cancela de madera que la separa de la pista principal hacia
el Puerto y que habíamos pasado de largo por la mañana.
No disturbar al "guardián" de la cancela |
Buen paseo tocayo!!! Por cierto, que el pozo de la nieve no tiene nieve ¿eh? Claro, ahora con los modernos frigoríficos... El monte está precioso en estos primeros días del Verano. ¡¡Salud y muchas excursiones !!
ResponderEliminarBonito de verdad que está el monte, y si tiene bosque, aún más. Corriendo, andando e incluso renqueando, siempre te ofrece algo. Buen verano lleno de Salud y Montaña, tocayo.
Eliminar