El silencio interrogó:
-- ¿Adónde vas?
Y no respondí.
La bruma seguidamente interpeló:
-- ¿Con quién estás?
Y los ojos se me anegaron.
El reseco terreno se interesó:
-- ¿Cómo estás?
Y en lugar de contestar, apreté
los dientes y seguí.
-- ¿Tienes ánimo? ¿Cómo vas?
Y sin responder, miré hacia atrás
y sonreí.
Ya no me volvieron a preguntar; a partir de ese momento,
fluí.
Híceme por fin, con el entorno, uno más y así, sin pensar,
anduve, vagué, remonté y volví a sentir.
El silencio interrogó:
-- ¿Adónde vas?
Y no respondí.
La bruma seguidamente interpeló:
-- ¿Con quién estás?
Y los ojos se me anegaron.
El reseco terreno se interesó:
-- ¿Cómo estás?
Y en lugar de contestar, apreté
los dientes y seguí.
-- ¿Tienes ánimo? ¿Cómo vas?
Y sin responder, miré hacia atrás
y sonreí.
Ya no me volvieron a preguntar; a partir de ese momento,
fluí.
Híceme por fin, con el entorno, uno más y así, sin pensar,
anduve, vagué, remonté y volví a sentir.
Bendito otoño que ayuda a plasmar, compartir y sentir la belleza, aunque sea tan próxima
ResponderEliminarBendito y breve otoño que no hay que dejar pasar. Ver y sentir sus colores, aún acompañados de melancolía, es una oportunidad que se presenta una vez al año. Tan próximos y tan bellos están estos parajes. Salud y Montaña, brother.
ResponderEliminarNo es de extrañar que ella pregunte tal mientras llenos los ojos interpelen descubriendo lo que en suspensión ha ido llenando a los pies de los barrancos; no sólo es eso, melancolía además de tanto trasiego de paisajes que viven en los recuerdos.
ResponderEliminarFenómenos que acompañan ahora y deshacen la soledad completa transformándolo todo, poco a poco. Es, entonces, cuando uno con el entorno plenamente se funde.
Y ya no se camina, ni se trota; se fluye. Diluyendo el cansancio que por los ojos motivados se progresa
[Unas fotos fantásticas que como siempre documentan tus recorridos y dejas entrever que con esa cámara de bolsillo se pueden hacer estupendas tomas...¿Qué tomas? El fresco de la mañana, incluida la niebla, lluvia horizontal que todo lo emboira...nubla sin entorpecer dejando ir y venir. Fluyendo en su interior como perteneciendo a ella]
Salud, Libertad y Monte, meu :))´
Otoño de colores y humedades, melancolía por el tiempo duro que viene y por la lozanía que, temporalmente, se deja atrás. Cúmulo de sentimientos que estallan lumínicamente. Estación y panoramas únicos. Salud y Montaña, amigo.
EliminarMuy bonita zona, como dijiste, impresiona que esté rodeada de terreno tan agreste. Lo mismo es precisamente para proteger tanta belleza y calma. La foto de la grulla en el centro del agua me parece la más bonita, a su aire.
ResponderEliminarSalud y muscha montaña!
Francisco
Igual tienes razón y el avance del yeso estepario se detuvo sin osar hollar la ribera y los galachos que, a sus pies el río Ebro dibuja, o quizá fuera al revés, pero eso qué más le da a la grulla que a su aire, y nunca mejor dicho refiriéndose a Zaragoza, vive y hace lo que puede para pillar algo que llevarse al pico. Salud y Montaña, Francisco.
EliminarPreguntas de ida y vuelta, respuestas, sentimientos, ideas. En suma, pensamientos que van y vienen, y que nos acompanan en ese fluir por los lugares que pasamos. Con un denominador comun sentir lo que la naturaleza te ofrece, y respetar su vida para nuevas visitas. La propuesta de la semana desde el otro lado: Parque Nacional de Shenandoah, un espinazo boscoso de los Apalaches http://www.nps.gov/shen/index.htm.
ResponderEliminarAunque el otono ya ha dejado paso al paisaje invernal, sigue conservando sus encantos en forma de cursos de agua salpicados de pequenos o grandes saltos de agua. Salud y Montana
Ecos y conexiones con el otro lado, allí donde, desde éste, la mañana es tarde y la anochecida pilla ya muy tarde. Mientras unos descansan otros faenan, y en ambos lados se siente y percibe parecido, en sintonía. El denominador común de la natura todo lo favorece. Si en aquel el invierno ya llegó, en éste todavía late el otoño. Pronto será el tiempo del frío en los dos. El nexo se consolidará con el hielo y la nieve. Salud y Montaña.
EliminarHace un rato que vengo de trotar por esos caminos, son mi sitio habitual de entrenamiento. Ahora con el horario de invierno, toca salir de noche y con la frontal, una perspectiva diferente del Galacho y los cortados de Juslibol. Bonitas fotos, como bien dices, el otoño sólo dura unos pocos días y hay que disfrutarlo.
ResponderEliminarSalud(os)
Contemplar el galacho y sus esteparios caminos a la luz del atardecer debe de ser muy bonito. Es algo que todavía no he tenido la oportunidad de comprobar. Dichoso tú que los conoces a todas horas. Estoy seguro que la perspectiva nocturna y con frontal de los cortados y barrancos ha de ser hasta impactante ¿Algunas fotos no tendrás que te den para una bella y original entrada? A seguir sorbiendo el otoño que ya se nos está yendo. Salud y Montaña.
Eliminar