Mallos de Ligüerri, en el centro; canal de acceso por la izquierda y Pico Borón, a la derecha. |
Sobre el embalse de Vadiello (746m), en un entorno de altivos mallos y
aguas abundantes, el Pico Borón (1.327m) constituye una atalaya de primer orden
a la que, por la vía normal, se puede acceder sin gran dificultad.
Mi hermano Manumar y yo acordamos realizar esta salida corta que permite
recopilar todo lo que ofrece y caracteriza a la Sierra de Guara en Huesca: altivos
paredones, angostos barrancos, agua, erizones, empinadas cuestas, vertiginosos
panoramas y naturaleza primigenia.
Dejamos el coche en la zona de aparcamiento que hay justo antes del último
túnel de la carretera que bordea el embalse de Vadiello. Un cartel indicador
señala el comienzo del camino hacia el Pico Borón.
El camino asciende fuertemente desde el principio, sin contemplaciones,
entre bojes y alguna que otra carrasca, dirigiéndose hacia la espesura que
cubre el barranco que se distingue a la izquierda (en sentido de la marcha) de
la mole de los mallos de Ligüerri.
El sendero se estrecha a medida que se adentra en la abigarrada vegetación
que cubre la angostura. La pendiente no decrece y se agradece ir a la sombra.
El Puro se despega de la pared, entre ambos asoma La Mitra. A la dcha, la cumbre del Fragineto. |
A los sitios más inaccesibles se encaraman las cabras |
Poco a poco se torna incluso más empinado, y un par de pasos requieren de
ciertas dotes de elasticidad y soltura gimnástica. Están provistos de unos
tramos de cuerda que, especialmente en la bajada, pueden resultar de utilidad.
Tras el último “estiramiento”, el barranco se ensancha y la pendiente se
suaviza.
Enseguida se sale al reino del sol y de los amplios panoramas. Por delante
las lomas de conglomerado que constituyen la parte superior de los mallos de
Ligüerri, con el Borón ya bien visible. Zona para trotar mientras los ojos van
recorriendo el espectáculo de formaciones rocosas y agua que ofrece Vadiello.
A la izq., el Borón con su cresta Este, tras él, el conjunto Fragineto y Mondinero; al fondo el Tozal de Guara. |
En un momento determinado un fuerte y penetrante olor nos llega con el
viento. Un poderoso macho cabrío merodea por los alrededores, ajeno a nuestra
presencia.
Los mojones van señalando la dirección hacia el Borón.
Hay que descender unos
cien metros por la ladera del conglomerado, trazando una diagonal que permite
alcanzar una zona de pasto y erizón justo al pie de la pala que se desprende de
la cumbre. Doscientos metros más por delante para ascender, por senda bien
marcada, hasta alcanzar el Pico.
La cumbre del Borón es algo estrecha y alargada. Su ladera Oeste, bastante tendida
y sin dificultad, contrasta con la verticalidad de la Este, cortada a plomo
sobre el cauce del río Guatizalema que discurre por la base.
Cima del Borón |
Dedicamos un rato en la cima, prudentemente alejados del precipicio, para
deleitarnos con el amplísimo panorama que se contempla desde esta atalaya.
Desde la cima del Borón, enfrente, el Fragineto, tras él, el Tozal de Guara. |
El río Guatizalema serpentea en el fondo |
Llega el momento de descender, por el mismo itinerario de subida, cada cual
integrado en el ambiente de una u otra manera, envueltos por la naturaleza que
todo lo enhebra y asimila.
Nos resulta sumamente corto el retorno, llegando de nuevo al coche tras haber
salvado un desnivel total acumulado de unos 800m de D+, habiendo realizado una
excursión corta y sumamente grata, que discurre en el marco de la verticalidad,
vegetación y agua que tanto caracterizan a la Sierra de Guara.
Sin duda alguna la cumbre que más me gusta de Guara, el Borón, pequeñito pero matón...jejeje.
ResponderEliminarPor cierto, no veas como me has tentado de volver a intentar el Yelmo con tu entrada anterior, vaya chulada de ascensión!
Un saludo montañero!
El Yelmo y su Valentina os esperan. Guía para evitar embarques indeseables, tenéis . Sólo queda, pues, que os decidais. Nos seguimos leyendo mientras tanto, a no ser que antes coincidimos en Guara alguna vez, que todo puede ser. Salud y montaña.
EliminarHola Carmar.
ResponderEliminarBoron y Fragineto, dos joyas de Guara, de escasa envergadura, pero con recorridos, espectaculares, duros, y entretenidos.
Además el Borón, ofrece múltiples alternativas, a cada cual mejor, la vía normal, es muy bonita, pero hacerla en circular por la cresta de los Pepes, aún es mejor, y para los más expertos, queda el descenso por el barranco del diablo.
Y sin olvidarnos de sus vistas panorámicas, y de sus habitantes, que encaramadas en el conglomerada, siempre están atentos, a los visitantes a dos patas, que van por esos lares.
Salud y Montaña.
Bípedos o cuadrúpedos, tanto da, en armonía con un entorno de verticalidad que resulta fascinante.
EliminarSalud y Montaña, Eduardo