El Parque Natural del Moncayo contiene algo más que las redondeadas lomas
que unen las cimas de sus tres picos principales dispuestos de Sur a Norte: el
más al Sur, de la Lobera (2.226m), el central, Alto del Collado de las Piedras
(2.274m), y el más renombrado, Pico de San Miguel o Moncayo (2.314m), siendo
éste último el que atrae a la mayor parte de los visitantes.
La zona de la Sierra del Moncayo, que en invierno presenta unas severas
condiciones de nieve y hielo dignas del mayor esfuerzo y que en los días
ventosos, los más, sus cumbres muestran
una hostilidad sin parangón, en los días calmos el bosque que cubre su ladera
Este, la más abrupta, ofrece su variada vegetación que, por franjas, la cubre
en función de la altitud: robles, pinos, hayas y vuelta a los pinos de altura.
El circuito que me planteo para el día de hoy recorre la base de la sierra,
la aborda por el collado Bellido (1.810m), corona todas las cimas de Sur a
Norte, desciende al collado de Castilla o Pasalobos y cierra el círculo en el
Santuario de la Virgen del Moncayo.
El monasterio de Veruela, de momento solitario y emboscado en la base del
Moncayo, se prepara para un día de calor y de visitantes.
Paso por el gran aparcamiento de Agramonte y dejo finalmente el coche en el
de más arriba, el de la Fuente de los Frailes (1.350m). Aquí se acaba la
carretera asfaltada y una pista de tierra toma el relevo hasta el Santuario.
El ambiente es fresco y luminoso. Gotas de agua sobre la superficie de las
verdes y brillantes hojas son fiel reflejo de la humedad ambiente, fruto de las
continuas tormentas vespertinas de los días anteriores.
Fuente abundante y torrente canalizado aportan al lugar el rumor del agua,
contribuyendo a la belleza y serenidad del mismo, tan solitario a esta hora de
la mañana.
Emprendo la marcha por la pista y, a unos 300m, la abandono para tomar el
sendero que, hacia la izquierda, se adentra en el pinar en dirección al
Santuario de la Virgen (1.568m), al que llego al cabo de unos quince minutos.
Aquí comienza el circuito propiamente dicho. Al pie del cartel indicador
que señala el inicio de la ruta normal a la cumbre del Moncayo, tomo la
alternativa en dirección al Collado Bellido. El sendero se sigue bien, entre
bosque y zonas de canchal, discurriendo por la base de los circos de Gaudioso y
de la Morca. La vegetación es abundante y luminosa.
Digitalis purpurea |
El Santuario de la Virgen del Moncayo, desde la senda hacia el collado Bellido |
La senda va ganando altura suavemente; y a lo largo de sus 4,5 km constituye
un regalo para los sentidos.
Circo de la Morca desde la senda al collado Bellido |
Llegando al collado Bellido |
Al final el bosque se abre y se accede al collado Bellido. Zona de pasto de
altura, ya con escasos pinos. A lo lejos se recortan las Peñas de Herrera,
sobre Talamantes.
Collado Bellido. Al fondo, la silueta de las peñas de Herrera |
Me giro hacia el Oeste, para enfilar la loma que sube directa hasta el pico
Lobera, y veo que bajan dos personas. Una de ellas es Pablo, compañero de alguna
salida invernal en esquí de travesía. Nos alegramos del inesperado encuentro, nos
ponemos al tanto de nuestros planes, ellos están haciendo un recorrido en
sentido inverso al mío, y nos despedimos.
La subida hasta la cima es suave y tendida. Voy dejando a la izquierda los
últimos pinos que todavía aguantan a estas alturas.Hacia la mitad de la
ascensión paso por un rústico refugio que, en tiempo de tormenta o ventolera,
puede venir al pelo.
Alcanzo la cumbre del pico Lobera (2.226m). Por delante tengo los
aproximadamente 3 km de recorrido en amplio sube y baja hasta la cima del
Moncayo. Prosigo sin más demora descendiendo a la carrera al collado de la
Morca (2.139m) para seguir subiendo, ahora algo más lento, hasta alcanzar el
Alto del Collado de las Piedras (2.274m), punta donde confluyen los circos de
la Morca y de Gaudioso. Desde su cima ya veo la sucesión de lomas que culminan
en el pico de San Miguel (o Moncayo). Distingo gente en su cima, lo mismo que
el más próximo cerro de San Juan, lugar al que se accede siguiendo el camino
habitual desde la ermita de la Virgen. A partir de él, es una verdadera romería
hasta la cumbre final.
Al fondo, el Moncayo |
Llego al cerro de San Miguel (2.314m); el gentío es tal que apenas me
detengo en él. Tan sólo lo suficiente como para intentar mandar un mensaje a un
amigo cuyo cumpleaños es hoy. No consigo que salga el SMS, así que soy yo quien
sale al trote hacia el collado de Castilla o de Pasalobos, al Norte de la cima,
lugar al que se llega tras descender los 400 m de pedrera algo suelta y
empinada, con mojones pero sin traza de sendero consistente. Hacia la mitad de
la bajada vuelvo a encontrarme con Pablo y su compañero que van en subida.
Cima del Moncayo, desde el collado de Castilla o de Pasalobos |
Una vez en el collado (1.920m) tomo una clara trocha descendente, con el
pinar a la derecha, hasta llegar a un gran mojón indicador, a la altitud de los
1.800m, momento en el que abandono el camino de bajada, y en su lugar tomo una
trocha hacia la derecha que se interna en el bosque, para ir contorneando la
cara Norte del Moncayo y, por canchal al principio y bosque en su segunda
mitad, alcanzar la pista de tierra que, en 500m más me permite completar el
circuito en el santuario de la Virgen.
Al fondo, el Collado de Castilla |
Agua y frescura son las constantes por la senda del bosque |
Sin detenerme, continúo por la senda del bosque hasta llegar a la fuente de
los Frailes, lugar extrañamente solitario a pesar de ser las 2pm, y de las
multitudes que hay por las partes de arriba.
Hermoso rincón éste de la fuente del Fraile |
En suma, un circuito de unos 20km de recorrido, salvando unos 1.100m de D+,
transitando por unas zonas boscosas solitarias y frescas que pasa de largo
quien opta por el itinerario directo desde el Santuario hasta la cima del
Moncayo.
Recorrer la línea de cumbres del Moncayo desde Collado Bellido al de Castilla es siempre una excursión de 4 estrellas, como todas las que nos cuentas aquí... A ver si coincidimos este Verano en alguna. ¡¡Salud y montaña!!
ResponderEliminarQuerido Carlos, tú corres mucho, mi hermano ni te cuento, así que no sé yo si es buena idea esa de coincidir los tres para "hacer algo". Antes deberíamos "pactar" las condiciones, que si no .... Pero en fin, sí que me gustaría coincidir contigo en el Pirineo para re-correr alguna que otra trocha. Salud y Montaña, amigo.
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