lunes, 15 de julio de 2013

El Moncayo, por los collados Bellido y de Castilla. Un circuito donde el itinerario es lo primordial.

El Parque Natural del Moncayo contiene algo más que las redondeadas lomas que unen las cimas de sus tres picos principales dispuestos de Sur a Norte: el más al Sur, de la Lobera (2.226m), el central, Alto del Collado de las Piedras (2.274m), y el más renombrado, Pico de San Miguel o Moncayo (2.314m), siendo éste último el que atrae a la mayor parte de los visitantes.

La zona de la Sierra del Moncayo, que en invierno presenta unas severas condiciones de nieve y hielo dignas del mayor esfuerzo y que en los días ventosos, los más,  sus cumbres muestran una hostilidad sin parangón, en los días calmos el bosque que cubre su ladera Este, la más abrupta, ofrece su variada vegetación que, por franjas, la cubre en función de la altitud: robles, pinos, hayas y vuelta a  los pinos de altura.

El circuito que me planteo para el día de hoy recorre la base de la sierra, la aborda por el collado Bellido (1.810m), corona todas las cimas de Sur a Norte, desciende al collado de Castilla o Pasalobos y cierra el círculo en el Santuario de la Virgen del Moncayo.

El monasterio de Veruela, de momento solitario y emboscado en la base del Moncayo, se prepara para un día de calor y de visitantes.


Paso por el gran aparcamiento de Agramonte y dejo finalmente el coche en el de más arriba, el de la Fuente de los Frailes (1.350m). Aquí se acaba la carretera asfaltada y una pista de tierra toma el relevo hasta el Santuario.

El ambiente es fresco y luminoso. Gotas de agua sobre la superficie de las verdes y brillantes hojas son fiel reflejo de la humedad ambiente, fruto de las continuas tormentas vespertinas de los días anteriores.

Fuente abundante y torrente canalizado aportan al lugar el rumor del agua, contribuyendo a la belleza y serenidad del mismo, tan solitario a esta hora de la mañana.

Emprendo la marcha por la pista y, a unos 300m, la abandono para tomar el sendero que, hacia la izquierda, se adentra en el pinar en dirección al Santuario de la Virgen (1.568m), al que llego al cabo de unos quince minutos.

Aquí comienza el circuito propiamente dicho. Al pie del cartel indicador que señala el inicio de la ruta normal a la cumbre del Moncayo, tomo la alternativa en dirección al Collado Bellido. El sendero se sigue bien, entre bosque y zonas de canchal, discurriendo por la base de los circos de Gaudioso y de la Morca. La vegetación es abundante y luminosa.

Digitalis purpurea
El Santuario de la Virgen del Moncayo, desde la senda hacia el collado Bellido
La senda va ganando altura suavemente; y a lo largo de sus 4,5 km constituye un regalo para los sentidos.

Circo de la Morca desde la senda al collado Bellido
Llegando al collado Bellido
Al final el bosque se abre y se accede al collado Bellido. Zona de pasto de altura, ya con escasos pinos. A lo lejos se recortan las Peñas de Herrera, sobre Talamantes.

Collado Bellido. Al fondo, la silueta de las peñas de Herrera
Me giro hacia el Oeste, para enfilar la loma que sube directa hasta el pico Lobera, y veo que bajan dos personas. Una de ellas es Pablo, compañero de alguna salida invernal en esquí de travesía. Nos alegramos del inesperado encuentro, nos ponemos al tanto de nuestros planes, ellos están haciendo un recorrido en sentido inverso al mío, y nos despedimos.

La subida hasta la cima es suave y tendida. Voy dejando a la izquierda los últimos pinos que todavía aguantan a estas alturas.Hacia la mitad de la ascensión paso por un rústico refugio que, en tiempo de tormenta o ventolera, puede venir al pelo.

Alcanzo la cumbre del pico Lobera (2.226m). Por delante tengo los aproximadamente 3 km de recorrido en amplio sube y baja hasta la cima del Moncayo. Prosigo sin más demora descendiendo a la carrera al collado de la Morca (2.139m) para seguir subiendo, ahora algo más lento, hasta alcanzar el Alto del Collado de las Piedras (2.274m), punta donde confluyen los circos de la Morca y de Gaudioso. Desde su cima ya veo la sucesión de lomas que culminan en el pico de San Miguel (o Moncayo). Distingo gente en su cima, lo mismo que el más próximo cerro de San Juan, lugar al que se accede siguiendo el camino habitual desde la ermita de la Virgen. A partir de él, es una verdadera romería hasta la cumbre final.

Al fondo, el Moncayo
Llego al cerro de San Miguel (2.314m); el gentío es tal que apenas me detengo en él. Tan sólo lo suficiente como para intentar mandar un mensaje a un amigo cuyo cumpleaños es hoy. No consigo que salga el SMS, así que soy yo quien sale al trote hacia el collado de Castilla o de Pasalobos, al Norte de la cima, lugar al que se llega tras descender los 400 m de pedrera algo suelta y empinada, con mojones pero sin traza de sendero consistente. Hacia la mitad de la bajada vuelvo a encontrarme con Pablo y su compañero que van en subida.

Cima del Moncayo, desde el collado de Castilla o de Pasalobos
Una vez en el collado (1.920m) tomo una clara trocha descendente, con el pinar a la derecha, hasta llegar a un gran mojón indicador, a la altitud de los 1.800m, momento en el que abandono el camino de bajada, y en su lugar tomo una trocha hacia la derecha que se interna en el bosque, para ir contorneando la cara Norte del Moncayo y, por canchal al principio y bosque en su segunda mitad, alcanzar la pista de tierra que, en 500m más me permite completar el circuito en el santuario de la Virgen.

Al fondo, el Collado de Castilla
Agua y frescura son las constantes por la senda del bosque
Sin detenerme, continúo por la senda del bosque hasta llegar a la fuente de los Frailes, lugar extrañamente solitario a pesar de ser las 2pm, y de las multitudes que hay por las partes de arriba.


Hermoso rincón éste de la fuente del Fraile
En suma, un circuito de unos 20km de recorrido, salvando unos 1.100m de D+, transitando por unas zonas boscosas solitarias y frescas que pasa de largo quien opta por el itinerario directo desde el Santuario hasta la cima del Moncayo.

2 comentarios:

  1. Recorrer la línea de cumbres del Moncayo desde Collado Bellido al de Castilla es siempre una excursión de 4 estrellas, como todas las que nos cuentas aquí... A ver si coincidimos este Verano en alguna. ¡¡Salud y montaña!!

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  2. Querido Carlos, tú corres mucho, mi hermano ni te cuento, así que no sé yo si es buena idea esa de coincidir los tres para "hacer algo". Antes deberíamos "pactar" las condiciones, que si no .... Pero en fin, sí que me gustaría coincidir contigo en el Pirineo para re-correr alguna que otra trocha. Salud y Montaña, amigo.

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