Extensas panorámicas para contemplar desde los Miradores de la Fuenfría |
La zona de las Dehesas, lugar entre pinares, es el punto de partida más habitual para las distintas rutas que se pueden trazar por la zona.
En esta ocasión decido hacer un recorrido circular por “los Miradores”, alturas localizadas en el cordal divisorio del valle de la Fuenfría, y que constituyen plataformas privilegiadas desde las que contemplar hermosas panorámicas tanto de este valle como del Río Moros, así como de la zona de Valsaín.
Es una excursión de recorrido suave, que discurre a caballo de los 2.000m, descendiendo ocasionalmente hasta los 1.800m para tocar los distintos collados que los separan.
Salgo del aparcamiento de Majavilán (1.350m) a las 9:15h emprendiendo rápida subida hacia el collado Ventoso, la mañana es fría y trotar es la mejor forma de entrar en calor. En un principio sigo la “Calzada Romana” (círculos verdes en los pinos), hasta llegar al entronque con la “Vereda del Inglés”, lugar en el que tomo como referencia los círculos amarillos.
El Collado Ventoso |
Pongo rumbo hacia el Oeste, y sigo la marcha. El sendero discurre a través de matorral bajo, la mañana es tranquila, se respira frescura y el ambiente transmite serenidad.
Al fondo veo el gran hito cimero, el Cerro Ventoso (1.964m), primero de los 4 miradores que recorreré hoy. Su altura es la menor de todos ellos, pero la vista hacia la vertiente de Valsaín es inmensa. Un plátano en la placidez de este lugar es lo que necesito antes de reiniciar la marcha.
Toca ahora bajar al collado de la Fuenfría (1.792m), al cual llego tras unos incómodos metros de pedrera. No paro en este sitio, la “humanidad” del lugar empieza a constatarse: grupos de ciclistas discutiendo animadamente sobre el itinerario a seguir, paseantes despistados que llegan sofocados, en fin, que continuo cuesta arriba, camino del siguiente objetivo.
Desde el Cerro Ventoso, de derecha a izquierda: Montón de Trigo, Cerro Minguete y Peña Bercial. En último plano, la Pinareja |
El Cerro Minguete (2.026m), segundo mirador de la jornada, constituye la última atalaya sobre Valsaín, y la primera que da vista hacia el valle del Río Moros, delimitado al fondo por la silueta de la Mujer Muerta.
El cordal cambia de orientación, ahora se extiende de Norte a Sur. Me encamino hacia la Peña Bercial (2.002m), tercer mirador, a la par que voy contemplando a ambos lados el fondo de los dos valles, el de la Fuenfría y el del Río Moros, alcanzando la cima sin problema alguno, por loma de tasca. Tengo cuidado de no engancharme un pie en la alambrada caída, que servía de límite ilusorio entre ambos valles, pues la senda va paralela a la misma.
Desde el Cerro Minguete, a la derecha la Peña Bercial, de frente la Peña del Águila |
Desde la Peña Bercial hasta el collado de Marichiva el sendero es intrincado, los altos piornos, el bosque y lo poco frecuentado del mismo hacen que sea difícil de seguir. Sobre todo al comienzo, alguna ida y venida confirmando o rectificando son frecuentes. Luego ya se hace más evidente.
Hacia mitad del descenso encuentro una inesperada y cuidada fuente, nombrada con el poco imaginativo nombre de Fuente Catorce. Traguito extra muy bienvenido.
Alcanzo el collado de Marichiva (1.753m), lugar de paso y reunión para multitud de ciclistas vocingleros que transitan de uno a otro de los valles.
La subida al último de los miradores de la jornada, el cuarto, la Peña del Águila, la realizo siguiendo la evidente pista que surca la loma. Una vez que te pones a ello resulta más bonita y sombreada de lo que aparenta desde el collado ¡Y bastante empinada a tramos!, especialmente hasta superar las Porrillas (1.894m), punta intermedia a la que pocas personas suben, a juzgar por el aspecto de sorpresa de la única vaca con la que me cruzo.
El valle del Río Moros, al pie del cordal de La Mujer Muerta |
Llego finalmente a la Peña del Águila (2.008m), desde donde contemplo el frondoso valle del Río Moros, por donde deambulé hace ya algunos meses y al que debo volver, porque bien vale una visita más detenida aprovechando el conocimiento previo de la zona que adquieres tras haberlo contemplado desde diversas perspectivas. Unas nueces, una mirada en derredor, y continuo hacia abajo, en dirección al Collado de Cerromalejo.
Sigo las indicaciones de GR (Gran Recorrido), blancas y rojas. Cunde mucho, el sendero está claro, y me cruzo con varios grupos. Parece que es un itinerario frecuente de subida.
Una vez en el Collado de Cerromalejo (1.774m) cambio las rayas por círculos rojos, que me llevan hasta una pista (es la que une el Coll. de Marichiva con el del Rey), la sigo unos metros hacia Marichiva, pica algo hacia arriba, pero la dejo a los aprox. 50 metros, para internarme de nuevo por el bosque. Los círculos rojos me guían por el excelente, fresco y tranquilo sendero hasta llegar al Sanatorio de la Fuenfría ¡Ya queda poco!
Continúo por el bosque (sigo las marcas) y enseguida llego a la carretera que viene de Majavilán.
Tan sólo unos 50m de desnivel positivo adicional y en 1km estoy en el coche ¡Qué suerte que esté a la sombra! Son las 13:30h.
Recorrido circular de unos 14km, salvando un desnivel total de 1.100m de D+, por zona muy poco frecuentada. Los paisajes durante todo el itinerario superan las expectativas. Los Miradores son dignos de visitarse. Excelentes zonas naturales, tan a la mano y próximas a Madrid.