domingo, 19 de junio de 2011

Maliciosa (2.227 metros), desde el collado de Quebrantaherraduras, por la sierra de los Porrones - 28.06.2011


La Maliciosa, vista desde el Sur, se asemeja a un bastión que se desprende de la cresta de la Cuerda Larga, en la Sierra de Guadarrama. Es una montaña atractiva, altiva y rocosa. Mirador privilegiado sobre la llanura de Madrid y antesala de la Pedriza.
La Maliciosa vista desde la senda, al pie del 4º Porrón

La recomendación de mi amigo Luís para ascender a la Maliciosa partiendo del collado de Quebrantaherraduras, junto con mí desde hace tiempo archivado deseo de recorrer el ventisquero de la Condesa, me movieron a confeccionar este recorrido circular. Las referencias son buenas, y sus sugerencias son además atractivas.
No obstante, tengo mis dudas respecto al trayecto de hoy, porque una vez que entra “el calor”, las zonas descubiertas de esta sierra madrileña pueden llegar a resultar muy penosas, y voy a ir al sol durante gran parte del mismo. En fin, para algo valdrán el haber madrugado y el sombrero. Donde no haya sombra, yo ya la llevaré incorporada. Que no sea por falta de ánimo.

El hecho de que la mayor parte de este recorrido transcurra por zona nueva para mí le aporta un atractivo adicional. Recorre la sierra de los Porrones y vuelve al punto de partida por el ventisquero de la Condesa.
Salgo a las 8h 15m del aparcamiento de Quebrantaherraduras (1.084m) tomando un sendero, señalado con marcas de pintura blanca y amarilla, que se interna en el pinar ladera arriba. La suave subida y la buena senda permiten ir calentando lentamente con un trote cómodo y sostenido. Enseguida llego al collado del Terrizo (1.121m), cruzando la pista que lo atraviesa, sigo por el sendero que continúa de frente.  

Desde la senda que recorre el pie de la cuerda de los Porrones, entre cantuesos y roca, se ve abajo la Garganta de la Solana, y la Pedriza posterior.

El PR está muy bien señalizado, donde faltan las “rayitas” se encuentran mojones o puntos amarillos. Tras un tramo empinado de cortafuegos, atiendo a “la llamada de la sombra” y lo abandono, siempre siguiendo las marcas, para tomar una senda que emprende una subida en diagonal a través del pinar de la derecha.
Las altivas torres de la Pedriza se ofrecen a la vista
De nuevo trotecito sostenido a la sombra de los árboles; en un claro puedo divisar, en la vertiente de la Pedriza, su típica formación en “herradura”, y el hueco de la Solana de la Garganta, que a fe que hace honor a su nombre. Sigo por la senda, agradeciendo la sombra, hasta alcanzar el collado (1.646m) que se abre entre las Maliciosas y el Cuarto Porrón. Desde aquí doy por fin vista a la cara sureste de la Maliciosa.


Al fondo a la izquierda, en la lejanía, el Yelmo, más próximo, el 4º Porrón, mirando hacia atrás, por el camino hacia el collado de las Vacas. 

Ahora el terreno cambia, dejo atrás los árboles y entro en una zona pedregosa con matorrales de piorno. A partir de aquí el sol impone su ley y la pendiente se acentúa subiendo hacia la Maliciosa Baja. Sin llegar a alcanzar su cima, la senda se desvía a la izquierda para atravesar la ladera suroccidental del cerro, superando una zona de rocas “pedrizeras”, sin dificultad alguna. Alcanzo por fin el collado de las Vacas (1.907m).

Frente a mí, la Maliciosa. Con decisión y buen paso, asciendo bajo un sol de justicia por la pronunciada pendiente que claramente surca su lomo perfumado de piorno;  al pasar, echo una ojeada al empinado corredor S de esta montaña, y pienso que es una lástima que tal orientación, junto con la relativa baja cota (discurre entre los 1.700 y 2.000m) y su aislamiento, que no se presta a enlazar con otras bajadas, hagan que no constituya una opción atractiva para el esquí de travesía. Finalmente supero los 300m “guallardos” de cuesta y me planto en la cumbre.
La Maliciosa (2.227m) constituye un mirador de primer orden en sus 360º: Peñalara, Cabezas del Hierro, Pedriza, Madrid, todo está a la vista. Por mi mente  van pasando los “pateados” itinerarios realizados por estos parajes en cualquier época del año. Hacía mucho que no había vuelto a su cima. No se encuentra dentro del circuito habitual por el que me muevo, pero ha supuesto un reencuentro sumamente agradable y gratificante.
El manto verde y amarillo cubre esta vertiente NE de la Maliciosa.

Tras 20 minutos de solaz y abstracción entre recuerdos, me pongo de nuevo a la tarea y abandono la cumbre por el nítido camino pedregoso que baja hacia el Collado del Piornal (2.073m). Desde aquí, a trocha, desciendo hacia el ventisquero de la Condesa, por medio de ladera tapizada de piorno en flor; me cruzo con un zorro de color canela que, tan pronto como me ve hace un quiebro para esconderse. Se conoce que el bicho pequeño rehúye al más grande. Sabio y prudente proceder.
Ventisquero de la Condesa. Acompañando al Manzanares recién nacido.

Llego al nacimiento del rio Manzanares, cuyo curso sigo por bien marcado sendero entre vegetación de altura, saboreando un rápido descenso por medio de un hermoso y solitario paraje hasta entroncar, a la altura de 1.700m, con la pista que viene de la Charca Verde (Pedriza). Ciertamente que el ventisquero ha satisfecho todas las expectativas.
En la curva final de la pista, Berzosillo, buscaré la trocha para subir al sendero "natural".
Retorno a la “civilización” y a los “ciclistas”. Sigo la pista durante unos 4km, resultando la parte más monótona de la marcha de hoy, hasta la zona del Berzosillo (1.550m) donde, justo en la lazada final, detrás de una pequeña construcción, emprendo subida a la derecha por trocha que, tras unos 50m (algo incómodos por la falta de “trazas”), me lleva a enlazar con la senda que he seguido en subida esta mañana.
Las "torres", collados y contornos de la Pedriza acompañan durante el recorrido.

Sobre la naturaleza verde y oxigenada, se recortan las siluetas de las "torres" de Madrid.
Vuelvo al punto de partida por zona de sombra que agradezco mucho, completando un recorrido circular de 18km, con 1.250m de D+ acumulado, realizado en 4h 45m. La sudada ha sido de campeonato. Por la sierra madrileña: tesón, sudor y sed, el caminante se somete al sol.

2 comentarios:

  1. Hola, hacía tiempo que quería comentar tu blog, que ya he visitado varias veces, y que está fenomenal, pero tengo un problema en mi equipo que me impide entrar en otros blogs, hoy te comento desde otro equipo. Por ello te pido mis disculpas, en cuanto lo soluciones podremos contactar mejor.

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  2. Agradezco que alguien con tu dedicación a la montaña siga mi blog. En cuanto pongas a punto el ordenador podremos contactar más fluidamente, mientras tanto ya sabes que yo te sigo leyendo.
    Ah, me encanta que te gusten tanto los montes de mi tierra (el Pirineo). Son inagotables dando satisfacciones.
    Hasta pronto, que me voy a Gredos el sábado a ver si te emulo en el Almanzor y la Galana.

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