lunes, 21 de septiembre de 2015

En el Ojo de la Fuentona de Muriel nace el río Abión. Transparencias “impresionistas”.

Bajo la distraída mirada del buitre leonado, que escruta su hábitat mientras espera la formación de las térmicas que le faciliten el planeo, y dejando atrás la llana y alta meseta cubierta de sabinas albares en estado puro, nos adentramos en un recoleto barranco abierto entre paredes calcáreas.



Un lugar donde el agua mana para fluir cristalina y tranquila, cuya transparencia permite observar la vegetación “desde el fondo”, mostrándose en superficie en forma de nenúfares, botones de oro o berros.





Un sitio en el que, sin apenas percatarse, uno se ve inmerso en un sombreado entorno de sabinas, pinos y chopos que medran armoniosamente en la frescura y la humedad del recién aflorado curso de agua, cuyas fuentes hay que buscarlas muy bajo tierra entre las intrincadas galerías y sifones que surcan el kárstico sustrato. 


Ojo de la Fuentona



domingo, 13 de septiembre de 2015

Picos de Urbión desde la Laguna Negra. Apacible entorno de bosque y lagunas.

La Laguna Negra
Cumbre bicéfala del Sistema Ibérico, entre la Rioja, Soria y Burgos, algo por encima del nacimiento del río Duero, con el punto geodésico marcando los 2.228m de la Muela de Urbión.

Su ascensión por la vertiente soriana, pasando por la Laguna Negra, permite contemplar los grandes bosques de pino silvestre y abundantes hayas que cubren sus laderas, así como circunvalar sus lagunas; en suma, un placentero entorno que induce a trazar un circuito para  recorrerlo pausadamente a lo largo de unos 15km, salvando un desnivel total de unos 750m de D+.

Son las 9 de la mañana cuando, habiendo dejado el coche en la zona de aparcamiento que hay unos 2km antes de la Laguna Negra, iniciamos la marcha bosque arriba. Hace frío y vamos ligeros tratando de entrar en calor.

Entre los árboles se ven los farallones rocosos que, circundando la zona, parecen inaccesibles.

El entorno es fresco y húmedo. Los líquenes cuelgan incluso de las ramas de las hayas que se entremezclan con los pinos.

Aunque la víspera llovió y el sol mañanero provoca la formación de brumas nuestro trayecto se ve afortunadamente ajeno a ellas.

Al poco rato alcanzamos por el Este la Laguna Negra (1.700m), solitaria y bella, al pie de una raya rocosa de unos 250 metros de altura que la cierra por la otra orilla cuyas paredes se reflejan en las quietas aguas. Silencio y recogimiento.

La Laguna Negra
Circunvalamos la primera y más espectacular de las lagunas que encontraremos hoy, y nos encaminamos hacia la izquierda (Sur), en busca de la canal que, en forma de muy empinada pendiente, permite superar el resalte por sendero marcado y balizado. Con nieve o hielo aquí hay un punto conflictivo, pero no es el caso ahora.

Canal por la que se supera la vertical raya caliza
Abajo queda la Laguna Negra
En la parte superior del canalón se encuentra un cartel que indica dos opciones para llegar al Pico de Urbión, ambas señalizadas: bien por la Laguna Helada (la visitaremos a la vuelta), bien hacia los Llanos de la Sierra en dirección Noroeste, que es la que elegimos para subir.

Camino bien marcado, por cubeta lacustre de aspecto pirenaico por el que alcanzamos la laguna Larga (2.000m) desde la que se contempla, al fondo, el Pico Urbión.

Picos de Urbión desde la Laguna Larga
Hasta aquí, una vez salvada la canal de la Laguna Negra, la pendiente ha sido suave y tendida; a partir de este punto comienza un tramo escarpado y pedregoso hasta alcanzar el Portillo Arenoso, en la base Sur del Urbión. En su vertiente Oeste, no muy lejos, se encuentra el nacimiento del río Duero.

Resultan cortas las distancias, y pronto nos encontramos sobre el Portillo contemplando los particulares espolones de conglomerado que preceden a la horcada que separa las  dos cimas: a la izquierda (Oeste), el pico que sustenta el punto geodésico; a la derecha (Este), el segundo pico, con unas barras metálicas incrustadas en la parte alta.

Pico de Urbión (O)
Desde el Portillo Arenoso, mirada hacia la Laguna Larga
Ascendemos primero al vértice que, temporalmente, no acoge a nadie. Elevada atalaya desde la que observamos el paisaje que nos rodea.

Desde el Urbión Oeste, mirada hacia el Urbión Este
Allí abajo, al Oeste, la Laguna de Urbión (1.990m), “… sita a tres leguas de la cumbre, en extremo profunda, y que cuenta con 700 pasos de circunferencia” (Diccionario de Mádoz).

Laguna de Urbión
Descendemos a la horcada y enfilamos hacia la segunda de las cimas que componen el Urbión, aérea pero sencilla de subir.

Horcada entre ambas cimas
Cima del pico de Urbión Este
Toca descender de nuevo al Portillo para, desde él, tomar el GR-86 siguiendo en sentido Norte - Sur el cordal del Mojón Alto, manteniendo la altitud en el entorno de los 2.000m.

Portillo Arenoso y Picos de Urbión desde el cordal del Mojón Alto
Horizontes lejanos
Llegamos primero a una caseta de piedra desde donde el GR inicia la bajada hacia la Laguna Helada, que no tomamos. 

Vista atrás desde la cuerda del Mojón Alto
Laguna Helada, desde el cordal 
Optamos por seguir el fácil y cómodo sendero por la cuerda hasta alcanzar el Mojón Alto, desde el que, por suave loma, descendemos, ahora sí, hasta la L. Helada (1.995m).

Laguna Helada y cordal recorrido, con los Picos de Urbión al fondo
Completando el circuito hacia el GR de subida
Desde esta última laguna enlazamos de nuevo con el GR que habíamos abandonado anteriormente y ya, sin dejarlo, retornamos al punto donde se abre el canalón que desciende a la Laguna Negra, a partir del cual repetimos, en bajada, el itinerario de subida.

Las aguas de la laguna, aún habiendo perdido la quietud de la mañana, se muestran igualmente atractivas.

La Laguna Negra
El entorno, a pesar de no mantener la frescura de las primeras horas y de resultar más bullicioso, sigue transmitiendo la misma sensación de placidez que nos ha acompañado durante la jornada.

El atardecer, desde la distancia, marca el bello colofón del día. 


domingo, 6 de septiembre de 2015

Integral de la Pedriza. Contornos, formas, vida entre las rocas.

Realizar la integral de la Pedriza una vez al año, en mi caso, se ha convertido en una costumbre. Y la suelo reservar para principio de septiembre; o de final de agosto, como esta vez; cuando la forma está fina y el tiempo es estable, ya que ambas cosas son necesarias si se quiere hacer la ruta de una manera rápida y segura. 

Este recorrido, que discurre por el mayor caos granítico de Europa, se interna por los recovecos de la Pedriza Anterior y la Posterior.

Ofrece: agreste naturaleza, formas imposibles, belleza, dureza (no sólo la del granito ;)).

Requiere: agilidad, conocimiento de la montaña, buena forma física y madrugar, que no es un trayecto corto, pues se trata de salvar un desnivel total de unos 1.400m de D+ a lo largo de 18km de longitud, transitando por lugares muy montaraces en donde no se encuentra agua, sorteando con pasos gimnásticos todo tipo de rocas y vericuetos.

El itinerario es fundamentalmente pétreo, por lo que debemos portear no sólo el alimento, sino el agua que preveamos consumir. A más duración del recorrido, mayor peso en la mochila, y viceversa. Cada cual a su manera. En mi caso dos litros de líquido y racionándolo, llegando al final con gran sed. El calor es un factor muy influyente a tener en cuenta para esto.

El circuito se puede iniciar tanto en Canto Cochino, como en el Tranco (algo más larga esta opción), y puede realizarse a favor o en contra de las agujas del reloj. Personalmente prefiero hacerlo en contra de las manecillas y tomando el Tranco como punto de partida/llegada.

En síntesis, la ruta es la siguiente:

Tranco (945m) - Pradera del Yelmo (1.550m) - Collado de la Dehesilla (1.450m) - Jardín de Navajuelos (1.650m) - Base de la Pared de Santillana (1.700m) - Collado de la Ventana (1.785m) - Pedriza Posterior / Las Torres (2.025m) - Collado del Miradero (1.895m) - Las Milaneras (1.835m) Collado de la Romera (1.575m) Jardín de la Campana - El Pajarito - Collado del Cabrón (1.300m) - Canto Cochino (1.050m) - El Tranco (945m).

En caso de necesidad se puede “escapar” fácilmente de la integral en varios de sus puntos, coincidiendo estos con alguno de los collados por los que se pasa: el de la Dehesilla (20% recorrido), el de la Ventana (40%) y el del Miradero (60%), porcentajes para el circuito realizado en contra de las agujas del reloj.

De la misma forma, también se puede abordar en varias jornadas, con lo que el grado de exigencia se reduce drásticamente, pero se pierde el ambiente de aventura y soledad que proporciona el realizarlo de un tirón.

La integral de la Pedriza es una clásica. Espectacular, variada y exigente a partes iguales. Sirvan las fotografías que siguen como documento gráfico de lo que se puede encontrar al deambular por las soledades de este atractivo territorio granítico donde la vida se esconde tras cada roca.

Para más detalles sobre la ruta, consultar aquí y también aquí 

El sol está saliendo, los contraluces realzan los contornos. Comienza el recorrido de la integral por la Pedriza Anterior.


El Elefantito
La Gran Cañada
El Lector
El Yelmo
El horizonte ilimitado
A medida que se gana altura las sendas van quedando abajo mientras la marcha se adentra en la rocosa Pedriza Posterior. Pétreos jardines rodeados de formas sorprendentes donde la vida se desarrolla a su aire. Roca, soledad, esfuerzo, embeleso.




Bola de Navajuelos
Vida entre las rocas


Mogote de los Suicidas (izq) y Pared de Santillana (dcha)


Fugaz encuentro, alto momentáneo para luego seguir con la marcha. El calor recomienda ir racionando el agua.



La Pedriza Posterior se curva, gira y enfila hacia las Milaneras.

Las Torres y el Dedo de Dios (¿se ve?)
Tres Cestos o El Patriarca
En bajada franca ahora, por terreno áspero y delicado. Calor sin ambages, labios resecos, pasajes estrechos y empinados. Idea fija, concentración, no hay que flaquear.



La Campana
Bordeando el Pajarito
Adusto guardián del pasadizo
La integral va llegando a su término. 

El Pajarito (izq) y la Vela (centro)
Tan sólo queda alcanzar el Collado del Cabrón, pasar junto a Canto Cochino, confluencia de las aguas que verás pero que no beberás, y finalmente concluir en el Tranco. Origen y final de la integral. Sed que calmar, vivencias e instantes para afianzar en la memoria.
Pedriza Posterior desde el collado de la Ventana