Calderas del río Cambrones |
El río Cambrones nace en la
vertiente segoviana del Puerto de Malagosto, lugar de paso, áspero y
desabrigado, para los que desean atajar en el camino entre Segovia y Rascafría.
El río comienza su discurrir
orientándose al Oeste hasta llegar al pie del Cerro de Valmesado, punto en el
que cambia su dirección enfilándose al Sur en forma de pequeños saltos o
escalones sucesivos para, seguidamente y casi a mitad de su recorrido total,
embarrancarse entre paredes graníticas creando un abundante número de pozas o
calderas que invitan al baño, conformando un refrescante y estrecho entorno de
agua y arbolado enclavado entre laderas empinadas y desnudas.
La circular de hoy parte de la
Granja de San Ildefonso, se encamina por dehesa y robledal hacia las Calderas,
las recorre aguas arriba junto al cauce hasta salir del barranco y alcanza la
zona de sucesivos escalones para, desde ese punto, a la altitud de 1.300m,
abandonar el curso del río por “empinada ladera a través” en pos de una pista
superior que, a los 1.450m de altitud, discurre paralela al perfil de la cresta
divisoria entre Segovia y Madrid. Una vez alcanzada sólo queda recorrer su
zigzagueante trazado de vuelta hacia la Granja, cruzando la parte inferior de
los Arroyos de Chorro Chico y Chorro Grande, respectivamente. En total una circular de unos 16km de
longitud, salvando un desnivel total en ascenso de algo más de 500m de D+.
El gran calor de mediados de
verano en la meseta segoviana propicia el buscar recorridos con agua y sombra,
procurando madrugar para evitar el descubierto a las horas centrales del día.
Son las 8:30h cuando inicio el
itinerario junto a la Plaza de Toros de la Granja en dirección a la Fábrica de
Vidrio. Los primeros kilómetros hasta llegar al barranco del río Cambrones discurren
por buena pista y sendero a la fresca sombra de los robles, permitiendo un
trote sostenido con el que cunde la marcha.
Al poco se llega a un puente sobre el río
Cambrones, que presenta un caudal bajo en esta época, pero suficiente para
apreciar la belleza de las Calderas y adecuado para recorrerlas aguas arriba lo
más próximo al cauce que sea posible.
A partir de ahora sigo una trocha
bastante bien definida que al principio se aparta del río para después
internarse decididamente en la garganta de granito por la que fluye, cuyo
trazado se distingue por la “cinta verde” del bosque de ribera crecido junto al
agua y que desaparece a los pocos metros de ella.
El arbolado señala dónde está el río |
Finalmente la senda conduce al
mismo cauce. Una pequeña fuente permite aprovisionarse de agua antes de seguir
(fuente de Malpaso).
Comienza el recorrido junto al río Cambrones |
Aparecen las primeras Calderas y
se cruza el río que, a partir de este momento, se remonta por su orilla
izquierda orográfica (derecha en el sentido de la marcha).
Sucesivamente, y durante un par
de kilómetros, voy pasando junto a las numerosas pozas, unas más accesibles que
otras, todas ellas excavadas en el sólido granito de la zona.
La roca junto al agua está
bastante pulida por lo que conviene andarse con cuidado para evitar un baño
imprevisto. No obstante, con precaución todo va bajo control y el recorrido es
muy agradable.
El barranco comienza a abrirse y da
paso a la zona en la que el río discurre en forma de sucesivos saltos y
escalones.
El arbolado permanece estrictamente circunscrito al entorno del agua;
unos metros por encima: altas hierbas, roca y algún buitre a la espera de que
las térmicas le sean propicias para levantar el vuelo.
Dejo la proximidad del agua y,
ladera arriba, con la inestimable ayuda de los bastones, subo por la incómoda
pendiente cubierta de alta y resbaladiza hierba (los espartales), en pos de la
pista que sé que está unos metros por encima de la linde de pinos hacia los que
me dirijo.
Ladera arriba, dejando abajo el cauce del río |
Al fondo, la Granja |
Una vez en la pista la tomo hacia
la derecha (al Sur); a partir de aquí el resto es llanear o ligero descenso,
con alguna que otra cuesta arriba no muy larga, intercalada, hasta llegar al
Chorro Grande, en total unos 5.5km.
Al trote y a la sombra recorro su
sinuoso y agradable trazado, flanqueado por los altos pinos, dando vista a las
Peñas Buitreras.
Peñas Buitreras |
Recorridos los cuatro primeros
kilómetros alcanzo el mirador de la cascada del arroyo del Chorro Chico y un
kilómetro y medio más allá el del arroyo del Chorro Grande. Aun a pesar del
poco caudal resulta atractivo ver los hilos de agua deslizándose por las
corazas graníticas, e imaginar cómo será cuando el agua fluya tempestuosamente.
Mirador cascada Chorro Chico |
Tramo de pista entre los dos Chorros |
Mirador de la cascada del Chorro Grande |
Dejando atrás el Chorro Grande, a
unos dos kilómetros y medio del final, enseguida se abandona la pista en un
claro, tomando una senda que sale a su derecha y que se interna en un robledal
a través del cual se cierra el circuito tras atravesar la urbanización Caserío
de Urgel.
Detalles que quedan prendidos en la memoria |
Original recorrido mañanero,
siguiendo el buen track de los K2delasKumbres, corredero en su mayor parte
(75%), que permite visitar las originales Calderas del río Cambrones y
deambular por unos pinares muy poco frecuentados, viendo de lejos las
atractivas cascadas de los arroyos del Chorro Chico y Chorro Grande,
respectivamente.
Ver aquí el recorrido completo de las Cascadas de los Chorros Grande y Chico
Hola Carmar.
ResponderEliminarVeo que tanto te gusto la zona, que has vuelto para ver los chorros desde otra perspectiva, ahora solo falta, darle otra vuelta más y disfrutar de ellos cuando el agua fluya tempestuosamente.
Un saludo.
Estos son los recónditos enclaves con los que Guadarrama compensa a los buscadores de lo inédito.
EliminarLos Chorros habrá que verlos, primero con hielo y nieve; después, durante el deshielo.
Un saludo,
Nada mejor para estas fechas que elegir un recorrido con agua, aunque sólo sea para escuchar su rumor durante el viaje.
ResponderEliminarPrecioso recorrido y, nada mejor que un lugar poco transitado, sobre todo, para los que necesitamos soledad de humanos.
Un abrazo.
Es confortante y bienhechora la soledad buscada, lejos de la humana algarabía que habitualmente nos envuelve y en no pocas ocasiones sofoca.
EliminarUn abrazo.
Hola Carmar¡
ResponderEliminarOtro sitio totalmente desconocido para mí. Cuantos lugares aún quedan por recorrer¡¡
Gracias por compartirlos.
Salud¡
Fer
Compartiendo nuestras rutas y hallazgos no sólo los rememoramos con gusto, sino que también podemos conectar con otros "semejantes" que a su vez hacen lo propio.
EliminarSalud y Montaña, Fer.