domingo, 17 de julio de 2016

Observar la Naturaleza ….. “en los vanos”




































Una cosa es ver, otra es mirar y otra observar 

8 comentarios:

  1. Ya "veo" que no estás de vacaciones.

    Un saludo.

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    1. Pero ansío estar para observar por ahí, que el Pirineo ya nos va llamando.
      Un saludo y a prepararse.

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  2. Muy buenas fotografías y muy original esta entrada.
    Salud(os)

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    1. Gracias Rubén. De forma natural la vista se me va más allá de la superficie fijándose y observando los segundos y terceros planos, escudriñando otras posibles rutas y perspectivas. Todo es más complejo y bello de lo que a primera vista parece. Salud y Montaña.

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  3. ¿Vanagloriamos la naturaleza sin que ella se tenga por tal presente y aunque no encaje ese por qué naturales ventanas mirarnos más allá del filtrado espejo con que la oquedad nos mira? Pensemos, imaginemos, un rato que para robos ya tenemos otro rato largo de mano ancha y media gruesa manga. Imaginemos:

    Del ventanillo, el cual pasas por él a menudo bien lo omites por ser imperativo cuidar ese lugar sacro que para ambos supone tras La Maeso; tal cuando vas, mejor cuando vienes.
    Reflejemos pues que si el hueco, divertículo a través del que se abre un mundo paralelo y nos deja boquiabiertos esperando el envío o el regreso de una diferente imagen. Qué imagen...imaginemos por un momento que en vez de ver lo que la realidad esconde pudieras ver otra muy diferente y que atravesándola cayeses en una naturaleza distinta, inhabitual, irregresiva por donde la vida se escapa a pasos de siete leguas; por trochas y vericuetos de cuento y anécdota.
    Imaginemos durante un instante que en esas fotografías cuando al revelarlas vieras que tras esos resultasen diferentes secuencias y los paisajes no concordasen con ambos lados y sólo la cámara fuera capaz de memorizarlos. Entonces, tras tales vanos se abriría otro mundo que muchas veces cuando el calor aprieta entre riscos de roca es momento de echar un trago y recuperar rota cordura sedienta que produce espejismos y nos dice dónde ver y qué sentir cuando los recuerdos afloran del mundo virtual que se encuentra más allá de lo natural.

    Hago hueco mental y dejo entrever que muchas veces, caminando, entre ellas percibí un mundo sin vanagloria y fuera de lo común que nos rodea cada día buscando lo diferente que pudiera ser si el fondo de cada fotografía cambiase el paisaje cuando entre esas ventanas nos enviasen otras observaciones.

    A veces he visto una irrealidad entre sus marcos de roca, cuando el arco, o el vestíbulo natural entretejido por la sed, de soslayo, percibió un extrañado lugar que no se correspondía...Y perdió por los ojos la vista y el desmayo; saciado al fin recobró el tejido de la cordura de su ropa.

    Se echan de menos las excursiones y los paseos pedriceros que por motivos mecánicos aún resultan fuera del alcance...No pierdo ni el recuerdo ni la esperanza, aunque esta palabra últimamente se haya politizado tanto que bien emplearía otra mas no la encuentro.

    Saúde, Livertade e Esquilmo, meu

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    1. Es realismo considerar que la Naturaleza es lo que es independientemente de quien la observa.

      Observar es, además, una actividad, que puede no tener fin, se observa y se vuelve a observar, así hasta el infinito, pues sólo depende de la voluntad, las ganas o el tiempo del que disponga quien observa, mientras permanezca lo observado y, relativamente, la Naturaleza es bastante más longeva que el observador. Tenemos suerte, pues.

      Imágenes reales o simuladas, qué más da ¿Es posible, incluso por principio, decir si estamos en una realidad simulada? ¿Hay alguna diferencia entre una realidad simulada y una realidad "real"? ¿No es cierto que vale más la pena percibirla, observarla y vivirla que cuestionarse desde la parálisis cuál de ellas será y qué hacer en uno u otro caso?

      También echo de menos nuestros paseos pedriceros, que siguen vivos en el recuerdo y la añoranza y que, mientras ya por fin ubiqué el vano que da acceso al pétreo jardín que nos pasamos de largo, al pie de pájaro, muela y guerrero, pinganillos arriba, conservo la ilusión y la confianza (espero que te agraden estas alternativas a la palabra buscada, por politizada) de traspasarlo juntos a no mucho tardar.

      Salud y Montaña, querido amigo.

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  4. Interesante exposición. Tengo un amigo fascinado por fotografiar ventanas singulares. Me paso el rato mirando en el paisaje para quitar lo que sobra y me llevo muchos chascos: mi ojo es más rapido que mi cámara. Que la aurora de rosados dedos te acompañe.

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    1. Los rosados dedos de la aurora frotan los párpados y, masajeándolos, alejan suavemente los velos de la noche que enturbian las miradas. De esta manera agradable nos dejan prestos para observar todo lo que nos rodea. Salud y Montaña, Andrés.

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