La Peñota, Peña del Águila, Peña Bercial y Cerro Minguete. Entre Segovia y Madrid.

Perspectiva desde la Calzada Romana

El cordal divisorio entre Segovia y Madrid, que se inicia en el Alto del León y se extiende de Sur a Norte, culminando en el Montón de Trigo, comienza a tocar los 2.000m de altura en la Peñota (1.945m), desciende seguidamente hasta los 1.774m del Collado de Cerromalejo; se eleva después hasta los 2.008 de la Peña del Águila, desde donde baja larga y tendidamente hasta los 1.750m del amplio Collado de Marichiva, antes de ascender de nuevo hasta los 2.002m de la Peña Bercial, continuando sin apenas variación de altitud hasta el Cerro Minguete (2.025m), frente al cual el Montón de Trigo se eleva con sus 2.150m.

Transitar por la cuerda no supone dificultad técnica alguna y permite una contemplación en altura sobre los valles que se tienden a sus pies: el del Río Moros, en la vertiente Oeste, y el de la Fuenfría, en la vertiente Este.

Comenzamos madrugando lo justo y son las 9:30h cuando iniciamos la marcha desde el aparcamiento de Majavilán. El objetivo es alcanzar el Collado de Cerromalejo, subir a la Peñota (a su izquierda), retornar al collado, y seguir después el lomo del cordal hasta el Cerro Minguete, bajar al Collado de la Fuenfría y vuelta a Majavilán por la Calzada Romana. En total un recorrido de 13 kilómetros salvando un desnivel total de 1.230m de D+.

Contravenimos de esta forma la primera norma básica: En verano, en la Sierra de  Guadarrama, conviene empezar pronto y acabar temprano.

La senda está bien señalizada con puntos rojos sobre los árboles. Los helechos conforman un bello sotobosque. 

A la altura del Sanatorio de la Fuenfría la senda que venimos siguiendo (puntos rojos) vira claramente hacia el Oeste, y se empina ¡Vaya que si se empina! Ocasionales ventanas en la vegetación permiten divisar los picos del lado de Navacerrada.

Al fondo, la Maliciosa

Los 300m de desnivel hasta alcanzar la pista de La Calle Alta, son de los que hay que trabajar. Sostenidas rampas que devoran metros y provocan sudores.

Espléndida y activa naturaleza de radiantes colores.

El sol penetra con fuerza por entre los árboles anticipando un día muy caluroso y abriendo las vistas hacia los Siete Picos.

Los Siete Picos o Sierra del Dragón

Alcanzada la pista la seguimos hacia el Sur durante unos 500m, hasta encontrar una espléndida fuente.

Segunda y muy importante norma básica: Siempre, y especialmente en verano, hay que hidratarse correctamente, si no, se paga un elevado peaje.

Por la parte de detrás de la fuente se alcanza el sendero que, marcado con puntos rojos, lleva hasta el Collado de Cerromalejo (1.774m).

Es éste un collado salvaje, con vegetación apretada y unas buenas vistas tanto hacia Los Siete Picos como hacia la Mujer Muerta.

La Peñota se antoja cercana. 

La rocosa cima de la Peñota, desde el Collado de Cerromalejo

Siguiendo las marcas, ahora rojas y blancas, pasamos por una zona de rocas graníticas, y nos encaramamos fácilmente hasta la rocosa cima.

Desde la cima de la Peñota, al fondo la silueta de la Maliciosa. A la izq. los Siete Picos

Desde la cima de la Peñota, a la izq. la Peña del Águila, a su dch. el Collado de Cerromalejo

Nos ponemos de nuevo en funcionamiento y volvemos hasta el Collado de Cerromalejo.

Peña del Águila desde las proximidades del C. de Cerromalejo

Sin pausa continuamos hacia la Peña del Águila por el sendero que va siguiendo la linde de piedras que separa la vertiente segoviana de la madrileña. El calor, que se deja sentir hasta dentro del bosque, se torna agobiante en la última y desprotegida rampa de acceso a la P. del Águila (2.008m).

Echamos una mirada hacia la silueta de la Mujer Muerta y para abajo en busca de la protección de los árboles, por el cortafuego que lleva directo hasta el Collado de Marichiva (1.753 m).

Silueta de la Mujer Muerta, desde la Peña del Águila. Abajo, en sombra, el valle del Río Moros

El sol de mediodía cayendo de plano sobre la amplitud de este collado hace que busquemos la sombra para tomar una barrita energética, mientras sopesamos si continuamos o no hacia la Peña Bercial por esa ladera de enfrente tapizada de arbustos pero sin apenas árboles.

Optamos por seguir y “saborear” todo el calor del sol de mediados julio cayendo a plomo sobre nuestros hombros, mientras superamos los 250m de desnivel entre Collado y Peña.

Desde la arbustiva ladera de P. Bercial: abajo izq. el C. de Marichiva, sigue la larga loma hasta la P. del Águila, y detrás, a su izq. la Peñota

Desde la Peña Bercial (2.002m) en adelante se acaba el agobio y alcanzamos rápido el Cerro Minguete (2.025m).

Desde la P. Bercial, al final de la loma el Cerro Minguete. Al fondo, más alto, el Montón de Trigo

Bajando hacia el Collado de la Fuenfría dirigimos los ojos hacia el macizo de Peñalara.

Macizo de Peñalara, con el pico elevándose por la izq.

Desde el collado nos acercamos a la fuente para reponer agua y apretamos el paso para alcanzar la ansiada sombra, descendiendo por el bello y cómodo trazado boscoso de la Calzada Romana (puntos verdes sobre los pinos), y volvemos al concurrido aparcamiento de Majavilán.

Descendiendo por la Calzada Romana

En verano, en la Sierra de Guadarrama, vale más empezar pronto y acabar temprano.