domingo, 14 de abril de 2019

Cueva Valiente (pico y cueva) desde Peguerinos. Una circular agradable donde las haya.

Término de Peguerinos, al Sur de la Sierra de Malagón


El término de Peguerinos se encuentra en la vertiente Sur de la Sierra de Malagón (derivación de la sierra principal de Guadarrama), mientras que la población de San Rafael se encuentra en la falda Norte. El punto más alto de esta sierra lo constituye el Cerro de Cueva Valiente (1.903m) siendo varios los collados que comunican ambas laderas: el del Hornillo (1.637m) y el de la Gargantilla (1.648m), uno a cada lado del Cerro.

En un punto perfectamente señalado de la carretera / pista que desde Peguerinos se dirige hacia el collado del Hornillo, la abandonamos y seguimos la indicación hacia el Camping del Valle de Enmedio (1.450m); desde éste hay básicamente tres accesos hacia el Cerro de Cueva Valiente: uno por el mismo Valle de Enmedio, entre dos cordales de riscos, que a los 1.750m entronca con la parte superior de las Navas del Toril, al pie del Cerro,  otro que va aguas arriba del Arroyo del Prado del Toril hasta las Navas del mismo nombre, y el más occidental, que sigue las aguas del Arroyo del Chuvieco hasta alcanzar el collado de la Gargantilla. El denominador común de todos ellos es su discurrir por el extenso bosque de pinos que cubre estos parajes.

En nuestro caso optamos por una ruta circular ascendiendo por el Arroyo del Prado del Toril, tocando cima en Cueva Valiente y visitando su cueva, para luego descender al Peñotillo y bordear la cara Norte de la Cueva hasta el collado de la Gargantilla, desde donde retornamos al punto de origen en el Camping del Valle de Enmedio. En total un recorrido tranquilo de unos 15km de longitud salvando un desnivel total en ascenso de unos 600m de D+, siguiendo sendas sombreadas por pinares de recios ejemplares donde las navas son frecuentes y las personas escasean.


Son las 9 de la mañana cuando iniciamos la marcha en el Camping, un lugar integrado en el entorno, a cuyos pies fluye mansamente el Arroyo del Valle de Enmedio.

Durante unos metros seguimos la senda junto al citado arroyo para enseguida cruzarlo yendo a buscar la que, en dirección al Norte, se encamina hacia al Embalse del Toril.

La traza es clara y el pinar resulta fresco y acogedor. 


El muérdago coloniza alguna de las altas ramas


El pequeño embalse del Prado del Toril supone un fogonazo adicional de luz y frescor.

Embalse del Prado del Toril
Seguidamente pasamos junto a los primeros de los restos bélicos que se extienden por las Navas del Toril, más arriba encontraremos otros, todos bien conservados, testimonios de otra época, cuando el silencio y la paz de estos parajes fueron alterados.

Restos bélicos


Vamos ganando altura, por encima de los pinos se distingue la franja rocosa que hace de separación con el Valle de Enmedio.


A partir de los 1.800m la vegetación se hace más escasa y de menor porte; el roquedo comienza a tomar el relevo.





Antes de alcanzar la cima del Cerro pasamos junto a los últimos vestigios bélicos.

Restos bélicos en lo alto del montículo.

Tocar la cima del Cerro de la Cueva Valiente y visitar su escondida cueva, que no es fácil de encontrar, dan al recorrido “un punto de altura”. Es aquí donde encontramos a varias personas; hasta ahora hemos ido solos.

Cima del Cerro de Cueva Valiente

Desde la cima del Cerro, el valle del Río Moros, enfrente, con Peñalara aún nevada a la dcha.
Cueva del Cerro de Cueva Valiente


Desde la entrada a la cueva, el collado del Peñotillo en la parte inferior

Descendemos luego al Collado del Peñotillo y tomamos un sendero hacia el Sur, muy pedregoso en el primer tramo, por el que, tras una corta subida final, llegamos al Collado de la Gargantilla.

Desde el Collado ya sólo nos queda seguir una senda, junto al Arroyo del Chuvieco, que serpentea de nuevo por un hermoso pinar atravesando varias navas o praderas. Seguimos sin cruzarnos con persona alguna por estos parajes.



Entre los pinos vislumbramos el extenso Embalse de Cañada Mojada.

Embalse de la Cañada Mojada
El resto del itinerario de vuelta al punto de partida discurre por un bosque bastante más ralo y por calzada asfaltada cuya dureza supone un gran contraste con las mullidas sendas anteriores.

Finalmente llegamos al silencioso Camping del Valle de Enmedio (se supone que en pleno verano el bullicio se hará notar), tras haber realizado una placentera y sombreada circular por parajes donde con nadie coincidimos, salvo en la propia cima, si bien lejanamente vimos algún ciclista que por las pistas se adentraba.

Camping del Valle de Enmedio


6 comentarios:

  1. Preciosa y solitaria ruta que hace unos meses realicé muy similar a esta. El Valle de Enmedio, y Prado del Toril es un paraje donde uno respira el verdadero "olor de Guadarrama", y donde suelo ir para alejarme de la masificación que va en aumento en ciertos puntos de Guadarrama. Un abrazo Carmar

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    1. Es agradable constatar que las sensaciones son compartidas.

      Hay que seguir frecuentando esos parajes infrecuentes que tan bien conserva la Sierra de Guadarrama. Buscarlos, encontrarlos y vivirlos dan alegría al espíritu solitario que pretende integrarse en la naturalez.

      Gracias por tu visita y comentario.

      Un abrazo, Rafa

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  2. Hola Carmar.

    Seguro que está entrada sirve como reclamo para que otras personas puedan conocer estos bellos parajes hasta ahora desconocidos para la mayoría. Es lo bueno y malo que tiene internet, que la información abunda, no como antes que era escasa y de boca en boca.

    Un saludo

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    1. Son los pros y los contras de cada cosa. Quiero pensar que, lo mismo que yo agradezco descubrir nuevos parajes naturales, otras personas sentirán lo mismo. Es una forma ésta de aprender, y cuanto más cultos nos hagamos más capaces seremos de valorar lo positivo de la naturaleza y del respeto que merece. Igual soy optimista, pero así lo pienso.

      Además, si algo cuesta esfuerzo, y realizar estos recorridos requiere "querer esforzarse", se valora y suelen ser realizados por personas amantes de la naturaleza. No a cualquiera le seducen "las marchas".

      ¡Ojalá esté en lo cierto!

      Gracias Eduardo por tu comentario.

      Un saludo

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  3. Peguerinos es una de mis debilidades, sus cumbres, pinares, praderas, lagunas, y algún que otro "misterio" no dejan de maravillarme cada vez que voy. De las zonas más bonitas de Guadarrama, y soledad por un tubo. Un abrazo

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    1. Soledad, sosiego y belleza ofrece Peguerinos, que también yo considero un lugar privilegiado.

      Gracias por tu visita y comentario, Rafa.

      Un abrazo.

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