sábado, 20 de enero de 2018

Circular nevada por el Collado de la Fuenfría y el Mirador de los Poetas.


En otras zonas y latitudes de la Península Ibérica ya ha nevado, y mucho, desde hace varias semanas. En cambio la Sierra de Guadarrama había sido curiosamente preservada hasta ahora.

Al Centro también han llegado finalmente los copos en abundancia, y la primera nevada importante de la temporada ha cubierto sus bosques, que de ellos hay en cantidad y calidad. Dada la altura de las montañas de Guadarrama (entre 2.200m y 2.400m, aproximadamente) gran parte de los recorridos discurren por la extensa franja boscosa que las cubre hasta los aproximadamente 1.800m. Robles y coníferas son las especies dominantes.

Al día siguiente de la primera gran nevada del invierno llegamos al parking de Majavilán en las Dehesas de Cercedilla, y en él dejamos el coche.  

Las Dehesas de Cercedilla
Parsimoniosamente, imbuidos del atractivo y sereno entorno, nos preparamos: ajustamos botas y ropa, raquetas y esquíes, y comenzamos a subir en dirección al Collado de la Fuenfría. Lo hacemos siguiendo las discretas marcas verdes sobre los troncos, pues son las que nos conducirán por la parte menos transitada de entre las distintas alternativas que hay.

 
Resulta fascinante deambular por un bosque completamente cubierto de nieve. Los propios pasos resuenan mansamente como el único sonido del entorno, mientras nos movemos al compás del viento suave y de los copos que nos envuelven ocasionalmente.

 
Las brumas, que supuestamente iban a disiparse a media mañana, se muestran más persistentes de lo esperado, manteniendo ocultas en su seno las alturas por encima de los 1.900m.

A lo largo de la subida, en algunos momentos, vemos en la distancia otros grupos que han optado por las rutas más concurridas.

El entorno es encantador y profundo. En este paraje nevado las cosas son simples, si bien su sencillez puede resultar engañosa.

 
La espesa capa de nieve polvo que todo lo cubre oculta bajo su manto sin consolidar obstáculos que hay que evitar cuidadosamente: matorrales, rocas, oquedades, etc.
 


Tras un efímero claro torna la nevada, y así sucesivamente. Es día de collado y bosque. Quedan para otra ocasión cotas más altas, que no necesariamente más hermosas.

Llegando al Collado de la Fuenfría
En el Collado de la Fuenfría hacemos un alto. El tiempo no mejora, así que decidimos retornar a lo largo de la Carretera de la República, transformada en una atractiva pista nevada que, en altura, nos conducirá hasta el Mirador de los Poetas tras recorrer 4.5km  manteniendo la altitud en torno a los 1.750m.

Carretera de la República
El tiempo continúa con la misma tónica; en la distancia la bruma casi cubre el collado de Marichiva.

Collado de Marichiva, en la distancia
Las “pasadas” de nieve nos tocan de vez en cuando. El ambiente es invernal.

 
 
El frío deja su firma en forma de carámbanos.

Y finalmente, con la entrada de la tarde, casi llegando al Mirador, el cielo se abre y luce el sol.

 
 
Vista desde el Mirador de los Poetas
La Carretera, transformada en pista nevada, llega al Mirador y, tras un giro de 180º apunta final y resueltamente en sentido descendente, hacia las Dehesas. Lo que hasta ahora ha sido un llanear con ocasionales  e incómodas remontadas (hacen penar estas “subiditas” a quien va con esquíes en modo descenso) se convierte en deseada bajada donde, ahora sí, el esquiador se desliza cómodamente mientras el raqueteador se desembaraza de las raquetas y trasforma su zancada en persistente trote en pos de quien precede.

La circular toca a su fin, las Dehesas están próximas, la tarde cae y la temperatura comienza a bajar anunciando la helada que se intensificará por la noche.

La nieve caída se transformará y se irá compactando, pero la subida de las temperaturas anunciada probablemente conducirá a una rápida disminución del manto, y todo esto sucederá en la Sierra de Guadarrama mientras esperamos a la siguiente borrasca que aporte la segunda nevada importante de la temporada.

11 comentarios:

  1. O contato que tive com a neve em sua terra foi inesperado e me fez voltar ao mundo infantil: numa natureza tão preciosa, a neve caindo, cobrindo o solo com um manto alvo e cristalino, a reação que tive foi pegar um bocado nas mãos e enfiar na boca para sentir o gelado na língua... ahah... teca louca!
    Que passeio tão bonito, carmar! Pelas fotografias registradas essa rota me pareceu magnífica, bem mais tranquila (e mais fácil) que a anterior comentada em belo relato. Grata por tão maravilhosa partilha.
    Um beijo, caminhante imparável

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    1. Ante la nieve cayendo mansamente las reacciones espontáneas son naturales. El espíritu se serena y fluye libre.

      Es acertada la calificación de "paseo" a la ruta descrita. Tan solo se pretendía experimentar las buenas sensaciones que afloran al recorrer en silencio un bosque nevado, y bien que no defraudó en absoluto. En cuanto a dificultad técnica, ninguna, sin desmerecer por ello en absoluto.

      Gracias por tu comentario y por lo de "caminhante imparável", que suena muy bien y a lo que pretendo seguir siendo merecedor.

      Un abrazo

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  2. Bien cargada de nieve está la zona, me hace recordar una jornada memorable desde el Puerto de los Leones por el cordal hasta la Fuenfría y luego a Cercedilla, de hace ya demasiado tiempo.
    Esta vez no has fotografiado animalitos, en casa estarían con esa nevada.
    Salud y mucha montaña!

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    1. Escondidos debían de estar los animales, que ninguno vimos; tan solo alguna huella, pero de can, y éste debió de andar de visita.

      La nieve, siendo abundante, anda ya lamentablemente en retirada, que es mucho el calor y estamos a la espera de la segunda borrasca.

      Salud y Montaña.

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  3. Ya me imagino que no estaríais para fotografiar huellas de animales silvestres por la nieve ya que, cuando cae la tarde, no hay que tontear con el regreso a tiempo. Bueno, otra vez será. Por fortuna, hay animales esperando tu cámara.
    ¿Tenéis un pacto de no agresión con tanto material circundante?

    Un abrazo.

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    1. Los animales siempre suelen estar, otra cosa es tener el ojo avizor y la cámara a punto. En invierno todas las maniobras, incluida la de sacar la cámara y lo que sigue, se tornan más laboriosas. Los guantes ayudan poco ;-)

      La "no agresión" es un concepto enraizado por natura entre los que por ella deambulamos, ¿No te parece?

      Un abrazo

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    2. Jaja...Es cierto pero, me refiero entre vosotros. Creo que llevo en los genes eso de echar mano a la nieve, formar una bola (poco compacta) y, estamparla contra el humano mas cercano. Veo que vosotros sois mas formales.
      Un abrazo.

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  4. Hola Carmar.

    Veo que en esta ocasión no madrugaste para empezar temprano :). Por fin llego la primera nevada a la sierra de Guadarrama, que en cuantía y nombrada fue en todos los medios de comunicación.

    Un recorrido sin duda en el que se mezcla la nieve y el bosque, ya sin duda tiene el suficiente atractivo para ser recorrido, a pesar de las brumas, que como nos sucedió el otro día, finalmente se retiraron, dando paso al sol, que tan bonitos contraste ofrece cuando luce.

    Esperemos que no tarde la siguiente nevada, porque con el calor que hace estos días, parece que estamos más en primavera que en invierno.

    Salud, montaña y mucha nieve!

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    1. Aplicamos esta vez, que la ocasión lo permitía, la máxima de un antiguo amigo que siempre decía que: "No por mucho que amanezca me levantaré yo más temprano".

      El recorrido es de los que hacen afición. Un bosque es fascinante en cualquier época del año. Tú y yo de eso sabemos un rato.

      ¡Salud, montaña y mucha nieve!

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  5. Hola Carmar.

    Que fotos mas bonitas, ese días seguro que disfrutasteis bien¡¡

    Salud¡

    Fer

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    1. Día y recorrido para disfrute y satisfacción de los sentidos.

      Salud y Montaña.

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