"Solamente faltan Ruidera y sus hijas y sobrinas, las cuales
llorando, por compasión que debió de tener Merlín dellas, las convirtió en
otras tantas lagunas, que ahora en el mundo de los vivos y en la provincia de
la Mancha las llaman las lagunas de Ruidera.
Guadiana, vuestro escudero, plañendo asimesmo vuestra desgracia, fue
convertido en un río llamado de su mesmo nombre, el cual cuando llegó a la
superficie de la tierra y vio el sol del otro cielo, fue tanto el pesar que
sintió de ver que os dejaba, que se sumergió en las entrañas de la
tierra..." (M. de Cervantes)
Según la leyenda, el caballero
Montesinos se casó con Rosaflorida, señora del castillo de Rochafrida. Pero el
mago Merlín los tenía encantados en la cercana cueva de Montesinos (lugar donde
tiene lugar la escena del Quijote arriba descrita) y sólo se salvaron, y de
extraña manera, un escudero llamado Guadiana, que se convirtió en río, y la
dueña Ruidera, sus hijas y sobrinas, que se transformaron en lagunas.
______________________________________________
Las Lagunas de Ruidera son una
sucesión de 15 lagunas situadas a lo largo del curso superior del alto
Guadiana. Su formación es consecuencia de la represa de las aguas por parte de
las barreras naturales de toba que existen en el río.
La toba es una mezcla de restos
vegetales y carbonatos blandos y frágiles. Esta mezcla se acumula, por
precipitación natural, alrededor de hojas, tallos y frutos hasta llegar a
formar auténticos edificios pétreos.
Frontales de toba en distintos estados de formación |
Más que de verdaderas
"lagunas" se trata de una serie de "remansos" originados a consecuencia
de los colapsos del cauce fluvial, por fenómenos kársticos de una sucesión de
dolinas conectadas, separadas y relacionadas entre sí por barreras de formación
tobácea, que forman cascadas y arroyuelos que enlazan cada una de estas lagunas
con la siguiente inferior, salvando un desnivel de más de 140 metros en unos 18
km (Laguna Blanca: cota 870 m; Embalse Peñarroya: cota 730 m).
Lagunas a distinto nivel |
Subiendo el curso de las aguas,
las lagunas reciben los nombres de: Embalse de Peñarroya, Cenagosa, Cueva
Morenilla, Del Rey, Colgada, Batana, Santos Morcillo, Salvadora, Lengua,
Redondilla, San Pedro, Tinaja, Tomilla, Conceja y Blanca.
Bajo un cielo ocasionalmente
nuboso, en un territorio mesetario y árido poblado fundamentalmente de encinas
y sabinas, el humedal de las lagunas de Ruidera constituye un contraste “inesperado”
de luz y de color.
Allí donde las aguas son profundas
aparecen bellas tonalidades de un azul-verdoso que ni en días nublados deja de manifestarse.
Bajo la superficie de sus aguas
claras se pueden ver las plantas acuáticas que crecen en los lechos.
En los laterales, gracias a la
proximidad del agua, pueden medrar distintos tipos de árboles aparte de los
puramente esteparios, reflejando en mayor o menor medida la influencia de una
incipiente primavera.
Los bordes en voladizo de las
lagunas atestiguan el carácter tobáceo de la zona.
La escasa y resistente vegetación
mesetaria los coloniza y se manifiesta de espaldas al permanente fondo azulado
del agua que no le alcanza, como caras diferentes de una misma moneda.
No obstante, junto a este
espectáculo natural, pleno de rincones con encanto, hay abundancia también de zonas
degradadas por el hombre en forma de edificaciones y asentamientos “a ras” de
laguna, testigos de una época no tan lejana durante la que cada cual construía
donde quería y podía.
Quedando así abruptamente truncada,
sobrepasada y reemplazada, la sencilla, tradicional y natural coincidencia que
venía dándose entre personas y animales, a la hora del baño compartido durante
las calurosas jornadas estivales ¡Qué grande le parecía la mula de al lado al
niño de 6 años que, con el agua por los tobillos, la contemplaba entre
fascinado y temeroso!
Apenas un cañaveral se interpone
a la última mirada que lanzamos hacia la laguna cuando, ya de retirada, nos
viene a la cabeza la música interna de los recuerdos.
Um parque de beleza colossal!!! Ufffffffffff... imagino como deverá estar agora em plena primavera, com um colorido belíssimo, vegetação frondosa, verde, muitas aves de todo tipo especialmente as aquáticas. Que maravilha compartilhada em fotografias surpreendentes! Águas de cores que transbordam quietude e paz... que privilégio o seu de ter estado ali... magnífico passeio!!!
ResponderEliminarUm beijo
Sin estar en él has descrito perfectamente cómo está en primavera dicho lugar.
EliminarSalud y Montaña, Teca.
Vaya sitio tu!! Si es que si uno se pone, nunca nos acabamos el monte.
ResponderEliminarSalud!
Lo bueno que tiene la naturaleza es que, para los que la amamos, siempre está cerca de donde estamos en cada momento. Nunca se acaba, y eso es lo mejor.
EliminarSalud y Montaña.
Una bonita excursión aunque parece poco desnivel para lo que tu estás acostumbrado, no? De cuando en cuando viene bien algo de relax para hacer bonitas fotos.
ResponderEliminarTe voy a proponer algo más de desnivel, a ver si te va bien, ya me dirás.
Salud y mucha montaña
Poco desnivel pero vistas de altura contempladas en la serena y relajada actitud que traen los recuerdos de la infancia.
EliminarA la espera quedo de tu propuesta que, de seguro, estará bien.
Salud y Montaña.
Hola Carmar.
ResponderEliminarLo importante siempre es disfrutar de un bonito recorrido, a ser posible en buena compañía, kilómetros, desniveles y cimas, quedan siempre en un segundo plano, y para muestra, este recorrido, por unas lagunas que además de con leyenda, cuenta con un recorrido atractivo, y yo creo que sorprendente, ya que nadie se espera, que en un paraje tan agreste, uno se encuentre en tan alto número, estas láminas de agua.
Salud y Montaña!
La buena compañía y un entorno sorprendente, como en este caso, son la combinación perfecta para que el recorrido resulte muy atractivo. Con leyenda y todo :-)
EliminarSalud y Montaña.
Marta estuvo aquí hace años y me ha hablado muy bien de este sitio. Yo aún tengo pendiente su visita que por alli no he estado nunca. Como siempre en todas tus entradas, las fotos muy chulas.
ResponderEliminarSalud(os)
Entrada la primavera es un buen momento para recorrer las lagunas. Siempre está bien tener cosas pendientes de hacer.
EliminarSalud y Montaña.
Hablando de recuerdos, como bien dices, estuve en 1988 y ha llovido mucho desde entonces. No había apenas gente puesto que era en septiembre, pero, recuerdo los baños y las zambullidas en un agua templada, cristalina en unas pozas de ensueño. Creo y afirmo que es uno de los lugares más bellos de España, y del resto del mundo, por qué no...
ResponderEliminarBonito y muy agradable recordatorio.
Un abrazo
Es un lugar cuando menos inesperado. El ambiente junto con el color turquesa de sus aguas, tan acogedoras en verano, proporciona unos recuerdos imperecederos.
EliminarUn abrazo.