domingo, 5 de febrero de 2017

El Pico de Matapaños y la Peña Foratata: dos atalayas de primera en la sierra de Guara.


 

Ambos picos, si se asciende a ellos desde el Sur, donde se encuentra Santa Eulalia la Mayor (o “Santolaria”), no presentan dificultad técnica alguna; en realidad se trata de “un paseo”, si bien los accesos a cada uno son bastante diferentes: para llegar al Matapaños por el Cuello Bail, hay una pista hasta el collado y nítida senda hasta la cima y, en cambio, subir a  la Foratata supone adentrarse por terreno poco transitado, pero “entretenido” gracias a los erizones y bojes.

Se trata de dos miradores inmejorables de la sierra de Guara: el Matapaños, por ser el monte más elevado de todos los que hay en las proximidades, y la Peña Foratata, por su ubicación frente por frente de las colosales paredes de los Mallos de Aliana y su continuación por  Los Pepes (cuatrocientos metros de paredón casi vertical), terminando la cadena con los Mallos de Lazas.

Así que diseño un recorrido sencillo y corredero que me permita enlazar ambas atalayas, a la par que contemplar tranquilamente los recónditos paredones y lugares poco frecuentados que Guara ofrece a quienes se adentran por sus sendas.

La densa niebla que cubre totalmente la Hoya de Huesca persiste hasta llegar a Santa Eulalia la Mayor. En lo alto del pueblo tomo la pista hacia el Cuello Bail y la sigo hasta llegar a dejar el coche en el cruce donde ésta continúa hacia Vadiello y del que arranca un ramal hacia el Oeste que se enfila hacia San Martín de la Bal D’Onsera.

El día es magnífico y a medida que asciendo voy identificando los objetivos de la jornada.


Cimas de Matapaños: N izq y S dcha, con el Cuello Bail a continuación
 
Atrás y abajo quedan, temporalmente, la niebla y el frío.

 

Al cabo de un par de kilómetros de tonificante trote llego a una barrera que impide el paso de vehículos, la traspaso y continúo por la misma pista hasta que en la primera curva pronunciada (1.175m) encuentro un cartel que indica el inicio del sendero a la Matosa. Lo tomo, abandonando la pista, y a los pocos metros alcanzo y sigo por un espinazo rocoso que asciende directamente hacia el Cuello Bail. La pendiente aumenta pero la progresión es rápida.
Tras algún que otro resoplido accedo al Cuello de Bail (1.316m) en la confluencia con la pista que abandoné antes donde otro cartel marca el inicio de la subida al Matapaños y a los Pozos de Hielo.

Pozos de Hielo
 
Son dos los Pozos, a la sombra de un esclarecido pinar que se acaba pronto; tras ellos la senda sale al sol y enfila la última rampa de acceso a la punta Sur del Pico Matapaños (1.507m). Una estrecha trocha entre erizones permite “pasearse” desde ella hasta alcanzar la punta Norte (1.532m). Las vistas a derecha e izquierda son impresionantes. Merece la pena contemplar detenidamente los paisajes que se alcanzan a ver: hacia el Norte, el Pirineo; hacia el Sur, la intrincada y vertical Guara, que es la que más capta mi atención en el día de hoy.

Barranco de San Martín de la Bal d'Onsera, desde la cima N del Matapaños.
Durante el retorno de la punta Norte a la Sur trazo mentalmente el siguiente itinerario hacia la Peña Foratata.

En primer plano, a la dch., el Matapaños S. Al fondo y en el centro, los Pepes.
 
De vuelta en el Cuello Bail me adentro en el pinar directamente, sin perder altura, hasta salir a una zona más despejada con bojes y erizones. El camino hasta la Peña está claro, lo único es que ahora toca una ración de erizones que me obliga a ir seleccionando el mejor paso. De todas formas, resulta bastante transitable.

Itinerario hasta la Peña Foratata
Es ésta parte agreste y montaraz donde poca o ninguna traza hay. Unas cabras se solazan tranquilamente, sin perderme de vista, mientras voy saliendo de la vegetación y llegando a la loma de conglomerado que continúa hasta la cima de la Peña Foratata.

 

 Recorro cómodamente este lomo rocoso, fascinado por las colosales paredes de los Pepes, a mi izquierda, hasta llegar justo encima del gran puente o arco pétreo al cual debe el nombre la Peña: Foratata = Horadada = Ventanal o arco.

Destrepo fácilmente unos dos metros, abandonando el lomo por el Este, y ya estoy frente a “O Puente” o “los Ventanales”. Gran arco de roca por el que accedo al otro lado, atravieso unos campos abandonados sin separarme mucho del lomo, en busca de encaramarme de nuevo a él unos cincuenta metros más al Sur.

Cara E de "O Puente"
Pista de acceso a Cuello Bail vista a través del Ventanal.
 
Campos abandonados en la cara Oeste d'O Puente
La cima de la Peña Foratata (1.136m) ya está al alcance, tan sólo quedan por trepar un par de metros de conglomerado, IIº-, sin exposición, y aquí se completan los objetivos.

Al final del lomo, la cima de la Peña Foratata
Fácil trepada hasta la cumbre
 
Por aquí bajaré luego
Mientras tomo una barrita energética y paseo la mirada por la impactante solidez de los paredones de conglomerado que se extienden ante la vista, se apodera de mí un sentimiento de soledad y pequeñez frente a la enormidad del entorno que, lejos de inquietarme, me conforta.

Izq. Mallos de Aliana; al fondo, en el centro, el Pico Fragineto; a la dcha. los Pepes
Paredones de Los Pepes
Salgo del ensimismamiento y me pongo en pie porque he de retornar ya. Para ello deshago parcialmente el trayecto de venida hasta alcanzar la altitud de 1.200m, buscando el entronque con la senda que me llevará de vuelta hasta “el espinazo calcáreo” que usé en la subida a Cuello Bail. Un mojón solitario me indica el punto desde el que internarme en el pinar.

La senda es buena y mantiene la altitud, alcanzo el espinazo y en un santiamén salgo a la pista, junto al cartel indicador de la Matosa.

 
 
Al trote sostenido desciendo por la buena pista mientras las alargadas sombras del atardecer avanzan hacia el Matapaños y Cuello Bail.

 
Atrás quedan los lugares por los que hoy he deambulado; la Peña Foratata apenas distinguible en la distancia, eclipsada, como engullida, por la majestuosidad de los Mallos de Aliana y Los Pepes.

 
Tras completar un itinerario de 14km de longitud salvando un desnivel total en ascenso de 865m de D+, por rincones montaraces y poco frecuentados, alcanzo de nuevo el coche, emprendiendo el retorno a la niebla que ya casi toca las casas de Santa Eulalia la Mayor.
Iglesia de Santa Eulalia la Mayor
 


9 comentarios:

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  2. Hola Carmar.

    Acceso poco atractivo al Pico Matapaños, pero recompensado sin duda por las buenas vistas, y el tramo montaraz y agreste, que une ambas cimas.

    Veo que has subido al Matapaños, también por Lusera, cual de las dos opciones es más interesante?

    Un saludo.

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    1. El interés por uno u otro itinerario depende del propósito y estado de ánimo de quien lo suba. Desde Santa Eulalia, el Matapaños solamente, puede considerarse como un paseo apacible y de entrenamiento de velocidad; uniéndole la Foratata (muy poco frecuente su visita) se aporta un plus de originalidad con panoramas muy gratificantes.
      Desde Lúsera, la subida al Matapaños, por Collicierco, conforma una excursión exigente, por territorio siempre atractivo y muy incómodo desde el Collicierco hasta la cima, que obliga a atravesar espesa zona de apretados bojes y densos erizones. Muy guareño todo.
      Así que, en función del estado de ánimo, se puede optar. Yo diría que el único camino cómodo para llegar al Matapaños pasa por el Cuello Bail.
      Salud y Montaña.

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  3. Hola Carmar.

    Bonita excursión, el Matapaños si que lo conozco, pero esa Peña Foratata no la tenía fichada...interesante y curiosa cima, tomo nota.

    Gracias por compartirla.

    Salud¡

    Fer

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    1. La Foratata es una "joyita" del tipo de las que Guara esconde y tan sólo ofrece al inquieto que busca algo más allá de lo frecuentado. Un regalo para los sentidos, un lugar próximo y sin embargo tan solitario y primigenio.
      Visítala porque merece la pena.
      Salud y Montaña, Fer.

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  4. Que elegante amalgama geológica la de este impresionante paisaje. Si el roquedo de conglomerado está bien sujeto se trepa bastante bien.
    Me ha gustado ese mar de nubes bajo la ermita, es espectacular.

    Un abrazo

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    1. No obstante estar bien sujeto, el conglomerado siempre te da la impresión, al menos a mí, de que te vas a quedar con el "huevo" de piedra al que te estás asiendo. Lo bueno es que pocas veces pasa, pero con una vez que ocurriera no quiero ni pensar en la vuelta que me daría el estómago, y eso no sería lo peor.
      Realmente el paisaje impacta de veras.
      Son variados los espectáculos que ofrece esta bonita ruta.
      Un abrazo, Javier.

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  5. Precioso, aunque yo no soy objetivo con este sitio, ya sabes lo que me gusta Vadiello.
    Salud(os),

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    1. Soy tan objetivo como tú, Rubén. Vadiello es una maravilla "objetivamente" hablando.
      Salud y Montaña.

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