Pico de Bailanderos, en el centro, desde el Refugio de la Morcuera |
Cuando la nieve cubre las laderas
de la cara Norte de la Cuerda Larga las convierte en un escenario que llama a
recorrerlas.
Dejamos el coche junto a la
carretera que comunica Rascafría con el Puerto de la Morcuera, en el km 21, a 1.630m
de altitud. Esquíes desde el mismo comienzo.
Buscamos huellas que seguir
porque entendemos que nos van a ir indicando los pasos factibles en las varias
alambradas que delimitan las zonas hasta llegar al Puerto.
Parte inicial bastante plana y amplia con el pico de la Najarra visible en lontananza. La cara Norte de esta parte de la Cuerda Larga, con amplias palas tendidas y francas, contrasta con la abrupta y rocosa cara Sur.
Con raquetas o esquíes el ascenso
entre los árboles resulta muy agradable. Varias veces nos vemos obligados a
realizar algún que otro equilibrio, a riesgo de enganchón, para superar el
alambre espinoso que se interpone.
La visión sobre la Cuerda Larga
se va ampliando, desde la Najarra a Bailanderos, con sus atractivas palas de
nieve “esperando”.
Por detrás, el Macizo de Peñalara
se muestra radiante, una vez que se han esfumado las densas nubes en las que ha
estado inmerso hasta bien entrada la mañana.
Macizo de Peñalara |
En el Puerto de la Morcuera
(1.780m) arranca el PR-11 que se enfila hacia la Cuerda Larga. La aglomeración
de personas en esta zona es espectacular; la fácil y suave pendiente del primer
kilómetro del PR hace que esté muy concurrido, si bien poco después tan sólo
los que vamos con propósitos de cima seguimos las huellas.
En el PR-11. A la dcha, el pico de Bailanderos |
Marchamos al pie de la Najarra,
ganando altura progresivamente con el Bailanderos a la vista. La nieve está
perfecta tanto para esquíes como para raquetas.
Encaramos la subida hacia el
Collado de la Najarra (1.994m), puerta de acceso al Hueco de San Blas, ubicado al
pie de la cara Sur de la Cuerda Larga.
Collado de la Najarra |
Hueco de San Blas y Riscos de la Pedriza desde el Collado de la Najarra |
A partir del Collado recorremos
la Cuerda por su lomo hacia el pico de Bailanderos. Las vistas sobre “los
rincones” que contiene del Hueco de San Blas, así como de los abruptos picachos
que componen el perímetro Este de la Pedriza, hacen de este tramo uno de los
miradores más genuinos de Guadarrama.
Por el lomo de la Cuerda Larga |
El Hueco de San Blas, y uno de sus"rincones especiales" el Hoyo Cerrado |
Pico Asómate de Hoyos desde la cumbre del Bailanderos |
En la cumbre del Bailanderos |
Las Cabezas de Hierro asoman al fondo |
A la derecha se erige el coloso
de la zona, el Macizo de Peñalara.
A la dcha, el Macizo de Peñalara |
Tomamos unos frutos secos antes
de emprender el regreso y ajustamos los equipos al descenso.
De vuelta en el Collado de la
Najarra nos separamos temporalmente: “las raquetas”, hacia abajo desandando el
itinerario de ascenso; “los esquíes”, hacia arriba, al Refugio de la Najarra y
después al pico de la Najarra. Punto de encuentro: en el característico puente
que, en el PR-11, salva el Arroyo de la Najarra a la altitud de 1.830m.
Alcanzando el Refugio de la Najarra |
La soledad del Refugio de la
Najarra (2.077m) y su emplazamiento sobre el mismo filo de la Cuerda, le
confieren un cierto toque “alpino”.
Dejo los esquíes al pie del
apilamiento rocoso sobre el que está erigido y asciendo hasta su acceso. Es muy
reducido (no más de 5 ó 6 personas), y a pesar de que ahora amenaza derrumbe su
encanto sigue inmutable. La sensación de alta montaña que se percibe desde él
hace que esté unos minutos absorto en el paisaje.
Hueco de San Blas y Hoyo Cerrado, desde el Refugio |
Peñalara, desde el Refugio |
Pero he de continuar, que la
tarde ya ha avanzado.
Dejando atrás el Refugio de la Najarra |
Alcanzo rápidamente la próxima cumbre el Pico de la
Najarra (2.120m) desde donde miro hacia atrás para contemplar el trazado de la Cuerda
hasta el Pico de Bailanderos.
Mirada hacia atrás desde la cumbre de la Najarra |
Salgo del ensimismamiento, quito
las pieles, pongo botas y esquíes en modo descenso, y contemplo la amplia y
solitaria pala nevada que tengo por delante antes de abandonar la cima.
Pala en la Norte de la Najarra |
A punto de iniciar la bajada |
Emprendo la bajada hacia el
puente sobre el Arroyo de la Najarra trazando cada giro sin prisas, recreándome
con el “raaaas” de las tablas sobre la nieve, observando de reojo la sinuosa
marca que va quedando sobre la ladera a medida que pierdo altura en dirección
al “punto de encuentro”.
En el Puerto de la Morcuera no
hay a esta hora tardía la concentración de personas de la mañana; andan
ya de recogida.
La Najarra desde el Puerto de la Morcuera |
Atrás quedan las cimas por las que hemos deambulado hoy.
De izq a dcha: La Najarra, Bailanderos y Asómate de Hoyos |
Con la caída de la tarde vemos
cómo Peñalara recibe los últimos rayos del sol poniente.
Macizo de Peñalara |
Mientras, nos
encaminamos hacia el coche, a donde llegamos poco después, tras haber realizado
un recorrido raquetas / esquíes de unos 14km de longitud, habiendo salvado un
desnivel total en ascenso de poco más de 700m de D+, que deja un grato recuerdo
de naturaleza nevada largo tiempo añorada en la Sierra de Guadarrama.
En 1989 un grupo de amigos, entre ellos mi cuñado y hermana llevaron el refugio de La Morcuera atendiendo a grupos de todo tipo, sobre todo, colegios. Recuerdo llegar una noche por primera vez y ver una sombra negra entre la nieve acercarse al coche; un pedazo de pastor alemán que, sabe Dios lo que parecía. Salí cuando vinieron a rescatarme diciéndome que no pasaba nada. Jaja...no pasaba nada no te jo...
ResponderEliminarQue tiempos aquellos. Menudo paisaje más impresionante.
Ya veo lo mucho que te gusta esta sierra tan emblemática, me alegro de que la disfrutes con tus caminatas a todo trapo.
Un abrazo.
Me gusta la Sierra de Guadarrama, claro que sí, y gracias que está al alcance, que no siempre ello es así. Creo que hay que esmerarse en querer lo que se tiene más que en tener lo que se quiere. Una actitud positiva conduce a encontrar cosas atractivas en cada rincón de la naturaleza que nos rodea; la curiosidad incansable hace el resto.
EliminarUn abrazo, Javier, que veo que tú también has hecho visitas por aquí antaño.
Buena salida con esquíes!! Me alegro, la has debido disfrutar a fondo. Yo suelo subir primero a la Najarra y luego por la cuerda al collado y si puedo al Bailanderos, pero sin esquíes ni raquetas, lo que requiere más esfuerzo :-)
ResponderEliminarQuería enviarte unas fotos tomadas en la subida a Peñalara este mismo fin de semana, pero no se pueden adjuntar aquí.
Salud y mucha montaña!
Un abrazo
Yendo por esta parte de la Cuerda Larga era consciente de que había entrado en tu "territorio habitual" y pensé si andarías por el Nevero o por Peñalara. Veo que me equivoqué de poco :-)
EliminarSalud y Montaña, Francisco.
Que bonita la Sierra cubierta con su manto de invierno, lástima que cada vez sean menos días los que permanece nevada. Disfrutar mientras podáis. Un abrazo
ResponderEliminarSon cada vez más contadas las veces que se puede recorrer la Sierra con esquíes; la nieve, tanto este año como el pasado, le ha sido esquiva; de manera que, cuando por fin la hay, es para aprovecharla a fondo, que además dura bien poco.
EliminarUn fuerte abrazo, Rafa.
Hola Carmar.
ResponderEliminarPor fin cambiasteis las zapatillas de trail, por esquies y raquetas, a ver si aguanta, y podeís disfrutar alguna salida más.
Interesante recorrido por la Sierra de Madrid, que con la blanca capa de nive que la cubre, aumenta en belleza, y espectacularidad.
Un saludo.
Alguna salida más "sin" las zapatillas de trail parece que podremos hacer; no serán demasiadas, me temo, pero procuraremos aprovechar cualquier vericueto y umbría para que salgan unas pocas, que la nieve en la Sierra de Guadarrama se ha convertido en un bien escaso bien :-)
EliminarPronto nos veremos para corretear por ...... ¿Guara tal vez?
Salud y Montaña.
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