sábado, 9 de julio de 2011

Siete Picos desde las Dehesas de Cercedilla. Sombra en pleno verano -09.07.2011


La cadena de los Siete Picos. Divertido sube y baja por buena roca de granito.
Una caminata por la sierra de Guadarrama, sin más pretensiones que la de estirar las piernas, pisar terreno “blando” durante algún rato, a poder ser lo más posible por bosque para ir a la sombra, coronar temprano y volver al coche antes de que apriete demasiado el calor. En fin, justo lo contrario de lo que encontré en Gredos el día 2 de julio pasado.
Con esta idea clara opté por uno de los itinerarios que tengo “en el cajón” para echar mano de ellos en estos casos. Recorrido de los Siete Picos con punto de salida y llegada en las Dehesas de Cercedilla.
Las Dehesas de Cercedilla es un lugar con múltiples posibilidades : buen surtido de destinos (al W, el valle del río Moros, Mujer Muerta, Marichiva; al N, los collados de Fuenfría y Ventoso; al E, los 7 Picos, Majalasna, Navarrulaque), amplio abanico de caminos (desde la solera de una “Calzada Romana” hasta la modernidad de una “Carretera de la República”), y variopinta paleta de círculos de colores sobre los pinos, marcando el itinerario (los hay rojos, verdes y amarillos).
Ya tengo aprendido que aquí, en la Sierra de Madrid, tanto en verano como en invierno, por una razón u otra, siempre conviene madrugar. Así que, imbuido de esta costumbre, hago caso omiso del sueño que tengo y de lo perezoso que me encuentro hoy, y a las 8:30 de la mañana estoy ya iniciando el trote por las Dehesas, 1.305m, en dirección al Collado Ventoso. Fijo la atención para no liarme en este inicio con tantas alternativas. Elijo el color amarillo y voy siguiendo los círculos en los pinos.
Tramo fresco y "rumoroso" que  conduce a la pradería de los Corralillos
El sendero discurre junto al curso de un arroyo. Enseguida se llega a la pradería de los Corralillos. Las marcas se distinguen bien. Hay muy poca gente a esta hora. Se alcanza una pista que se atraviesa de frente, iniciando la Vereda del Inglés. Aquí la pendiente se acentúa. Al poco se pasa una fuente y poco después se sale directamente al Collado Ventoso, 1.892m.

La vegetación en las próximidades del Collado Ventoso es variada y atractiva.
Unos metros antes de coronar el collado derivo a la derecha por la senda de Los Alevines, hermoso y poco visitado tramo que se adentra en la Umbría de Siete Picos (ya saldré al sol cuando no haya más remedio), marchando claramente en sentido S, hacia el collado entre el Pico de Majalasna (único de los 7 Picos con nombre propio) y el siguiente en la cadena de los Siete Picos.


Nítidas vistas sobre Marichiva y Mujer Muerta, entre frescos pinos, al pie del granito de pocos metros más arriba.  

Una mirada hacia atrás me permite contemplar el sinuoso bosque que voy cruzando desde que dejé el collado de Majalasna.
Alcanzo el collado en la cota de 1.950m, y subo directamente por el espolón que accede al 1er pico de "los fronterizos y anónimos" de 7 picos, por bosque muy poco frecuentado. Trepada del último tramo hasta los 2.095m que tiene su cima.

Desde la cima del 1º de los picos anónimos se distinguen el Puerto de la Fuenfría, y la vertiente segoviana de la sierra.
Desde aquí voy ya cresteando, mejor dicho trepando y bajando a los diferentes picachos graníticos de esta cadena que discurre por los 2.100m , formados por amontonamientos de bloques que se elevan unos 20m o 30m por encima del sendero que los bordea por sus faldas.  
El granito es bueno y adherente, las gimnásticas trepadas y destrepes resultan divertidos.
El más alto, con 2.127m es el más próximo al Puerto.  Una ración de frutos secos, un plátano, un trago de agua para “pasarlo” todo, y hacia abajo, hasta la Peña Hueca, cota de 1.931m, donde abandono la loma y me dirijo hacia el N, en busca de la Senda Schmidt.
Desde la cima del 1er Pico, la imagen de Peñalara sobresale en la distancia.
Por este tramo la cantidad de “paseantes” es considerable. No en vano la Senda Schmidt es uno de los clásicos recorridos familiares por la Sierra, enlazando el alto de Navacerrada con el Puerto de la Fuenfría.
Alcanzo el Puerto de la Fuenfría, 1.795m, que está a rebosar de ciclistas, y de vacas con las que comparten lugar, prado y pinos, para, tras el último vistazo hacia el Montón de Trigo, enfrente, la vertiente Segoviana, a la derecha, y los Siete Picos, a la espalda (en todos los sentidos), enfilar a la izquierda, Calzada Romana abajo, camino de las Dehesas, a través de acogedor y mullido bosque. Voy siguiendo los círculos verdes sobre los pinos.
Dirijo una última mirada hacia el Cerro Ventoso, camino de las Dehesas.
Son las 12:30h cuando llego al coche, ahora rodeado de congéneres que pasarán aquí el día, tras un recorrido circular de unos 22km, habiendo salvado unos 850m de D+, saboreando 4h de continuo respirar el oxígeno serrano, con hermosas vistas sobre pinares a ambos lados, mullido pisar en la mayor parte, jolgorio de paseantes en algunas zonas, solitaria abstracción en otras y siempre naturaleza a la mano tan cerca de este urbano Madrid. Ah, y después de todo esto, sigo con más sueño si cabe que al comienzo de la jornada.


1 comentario:

  1. Al leerte, siempre me queda la pena de no poder compartir estas salidas madrileñas contigo. No sé si algún día podrá ser el hacer juntos algo por allí, pero mientras, pensemos mejor en encontrar algún día en la apretada agenda de agosto para hacer una por nuestro conocido Pirineo. Hasta pronto.

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