domingo, 5 de mayo de 2019

Cañon del río Aulencia. Circular por un paraje poco conocido.

Rincón en el Cañón del río Aulencia

Situado en las proximidades de Valdemorillo, el Cañón del río Aulencia es uno de esos sitios casi secretos y poco conocidos que existen en la Comunidad de Madrid. Son unos tres kilómetros y medio de estrecha senda siguiendo el curso de agua, entre la presa del Embalse de Aulencia (al Norte, 750m altitud) y el Descansadero del Molino Caído, junto a la Senda de la Espernada (al Sur, 650m de altitud): vegetación de ribera, trinos de pájaros y rumor del agua fluyendo alrededor.

Hacia el Cañón 
Recorrido entre vegetación de ribera



La senda desciende hacia el final del Cañón



Alcanzada la Senda de la Espernada toca cruzar el Aulencia para iniciar el retorno
El cruce se puede hacer, bien vadeando o bien caminando por encima del acueducto
El “pero”, ampliamente compensado por todo lo demás, viene por dos circunstancias: UNA, que de vez en cuando se percibe un olor "picante" propio de agua “no limpia, sino contaminada”, especialmente cuando rebosa la presa del embalse de Aulencia, sensación reforzada por el cartel de "aguas cenagosas" que hay en el Embalse de Aulencia (¿o debiéramos decir "ciénaga"?), Y DOS, la forma de atravesar la presa en sí, ya que, si hay suerte encontraremos abiertas las dos puertas que la flanquean y cruzaremos sin problema, ahora bien, si están cerradas no queda otra que vadear el río, bien sea a pie de presa, o remontando el embalse de Aulencia, hasta dar con un paso practicable y por el que no te "bañes" en dichas aguas. Con esto último hay que contar a la hora de programar esta marcha.


El vadeo a pie de presa "tiene su punto" y va en función de las habilidades de cada uno, en cambio, para asegurar, vale más remontar aproximadamente 1,5km el embalse de Aulencia hasta encontrar el paso hacia la Estación Elevadora, junto al camino del molino de Falcó (línea de trazos azules en el mapa),  o bien haber optado por esta opción desde el inicio, en cuyo caso hay que tomar un ramal de pista hacia la izquierda, casi a la salida de Pino Alto, en dirección a las Casas de la Agujera y de Gamboa, respectivamente, para acceder al camino del molino de Falcó (línea de trazos rojos en el mapa).

Embalse del Aulencia

Presa y pasarela 
La circular se completa con el recorrido de las partes altas cubiertas de pinos, jaras y cantuesos, junto con unas inesperadas chumberas no lejos de la urbanización de Pino Alto.




En las proximidades de la urbanización de Pino Alto, origen y final del itinerario, se percibe el sosiego de las primeras horas del día.




Asumiendo la potencial “sorpresa” del cruce de la presa, el itinerario es muy recomendable para una salida mañanera por un entorno que, afortunadamente, dejó de ser castigado por la contaminación.

¿Será por este conjunto de circunstancias que el Cañón sigue siendo un lugar casi secreto y poco conocido?

8 comentarios:

  1. Lugares de baja popularidad, pero con tanto encanto que casi mejor que sigan así. Interesante recorrido. abrazos

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    1. Que siga siendo un lugar casi secreto y poco conocido.
      Un abrazo, Rafa.

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  2. Y, ¿esas chumberas no tenían los frutos maduros? Una vez probé unos y estaban buenísimos. El problema fue que se me llenó el paladar de puncillas como alfileres y las pasé canutas.
    La rapaz, por lo que veo, se trata de un milano real. Está en franca regresión (como casi todo).
    Interesante paraje poco conocido pero acogedor.
    Un abrazo Carlos.

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    1. :-) :-) Forma de coger y comer directamente de la chumbera los higos, sin que ocurra lo que te pasó a ti, que esos "pelillos" son capaces de hacer pasar un mal rato:

      Son precisos: un par de guantes, un recipiente con agua y un palo o rama de unos 30cm de largo.

      Los guantes: para no tocar el higo con los dedos, al cogerlo.

      El recipiente con agua: para ir echando directamente en él los higos a medida que se cogen.

      El palo: para removerlo todo con el fin de que el agua separe los pelos de los higos. Así “se pelan” naturalmente y quedan limpios, limpios.

      Antes de meter la mano a por los higos pelados, quitar el agua “empelada” (operación que yo llamo “pelillos al jaral”, que siempre hay alguno cerca), y echar otra limpia, para asegurarse de que no queda ni uno.

      Después de todo esto, a saborear el manjar.

      Un abrazo, Javier.


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  3. Lo tendré en cuenta. Mi boca parecía un felpudo pero, claro, tenía 14 años y un poco menos de conocimiento que ahora.
    Un abrazo.

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  4. Hola Carmar.

    Parece mentira que en estos tiempos sigamos utilizando los ríos como vertederos, malgastemos el dinero en aeropuertos fantasmas, radiales vacías ... y no se ponga una depuradora. Es una lastima que lugares como este o como el embalse de la Val, se encuentren en estás lamentables condiciones, porque el entorno que los rodea es fabuloso.

    Un saludo

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    1. En este lugar el vertido cesó en el año 2006, pero lo que había ahí quedó. Una verdadera lástima. Quizás alguien, en algún momento, tome la decisión de sanear esos fondos lodosos del embalse.

      El entorno es de los que valen la pena.

      Un saludo.

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  5. Buenos días, el miércoles 10 de marzo voy a hacer este recorrido. ¿Sabeis alguno si se puede cruzar el rio por la Estación Elevadora, junto al camino del molino de Falco, de manera segura y sin meterse en el agua? Muchas gracias

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