sábado, 22 de agosto de 2015

El Pico Balaitous (3.144m) por la Gran Diagonal. Una montaña con mayúsculas.

El Balaitous y su Gran Diagonal desde el Arriel inferior
Conviene comenzar diciendo que el Balaitous no tiene subida fácil. La Gran Diagonal es la ruta menos difícil ya que tan sólo comporta tramos de II y algún paso de II+ y es, a mi juicio, la más bella de todas las que no requieren escalada de dificultad. La siguiente es el acceso por la brecha de Latour, con unos pasos de III bastante expuestos en los que es recomendable la cuerda.

Subir al Balaitous desde la Sarra en una jornada conlleva estar dispuesto a realizar la larga marcha que supone un desnivel en ascenso de 1.750m de D+ y algo más de 20km de recorrido por un entorno de alta montaña, a través de exuberante vegetación hasta los 1.800m, con gran concentración de ibones (los de Arriel), abundancia de agua por todas partes y rodeados de grandes picos que se van haciendo pequeños a medida que nos aproximamos a las inmediaciones de la Gran Diagonal, evidente traza que recorre nítidamente los últimos 350m de desnivel de la pared Suroeste del Balaitous.

Son las 7:30h cuando Francisco y yo iniciamos la marcha en la Sarra. La primera parte del recorrido, hasta alcanzar el Llano de Cheto, discurre por un húmedo bosque de hayas donde la variada vegetación campa por sus fueros.

A nuestra derecha el caudaloso Aguas Limpias fluye encajonado en su barranco (frío y umbrío donde los haya) camino del embalse de la Sarra.


Hasta llegar al Paso del Onso pasamos sobre varios restos de aludes de los que dan testimonio la gran cantidad de árboles abatidos. Se conoce que este año ha sido proclive a ellos.

Al poco de pasar el Llano de Cheto, y de haber iniciado el ascenso por el camino que conduce a Respomuso, alcanzamos el desvío hacia los ibones de Arriel. El estrecho sendero se introduce en el bosque que cubre la ladera Sur, atraviesa el Paso del Pino y alcanza la Majada del Saliecho a los 1.800m de altitud. Se acaban los árboles y comienza la pedrera.

Siguiendo la senda y las marcas rojas (escasas y desvaídas, pero colocadas donde hay lugar a dudas) vamos ascendiendo hacia la estrecha embocadura que da acceso a la Majada de Arrieles. En un momento determinado el Balaitous se hace visible en la distancia. Como con la mayoría de las cumbres, de lejos parece inaccesible pero sabemos que no es así.

Atravesado el estrecho paso el entorno se amplía y podemos contemplar en su plenitud las magníficas montañas que nos circundan. Roca y agua a partes iguales. Los grandes vigías de la zona se yerguen en todo su esplendor:

El Balaitous (3.144m) y el Frondiellas Central (3.054m), los más lejanos.

Al fondo el Balaitous, a su dcha. bajo el sol, el Frondiellas central
El Pico de Arriel (2.827m), dando nombre a los ibones, cuyo acceso recomendable es “por el otro lado”, por el de la Soba.

Pico de Arriel
El Palas (2.974m), allá al fondo, marcando frontera con Francia y “casi” un tresmil, merecedor de una visita ex profeso. Imposible distinguir desde la distancia dónde comienza la chimenea Ledormeur, su punto de acceso.

A la izq. el Palas
El sendero se aplana mientras vamos bordeando los ibones de Arriel. Nos dirigimos al ibón Alto, al punto donde las rutas hacia Palas y Balaitous se separan, en el fondo de la cubeta lacustre, alcanzado el cual tomamos un respiro y una barrita energética antes de iniciar la empinada subida por el barranco de desagüe del ibón Chelau. Las marcas se siguen bien. 

Al poco alcanzamos el Ibón Chelau (2.415m). Al frente Balaitous y la brecha de Latour captan toda la atención. El pico sigue pareciendo inaccesible, pero la Gran Diagonal lo permitirá.

Desde el ibón Chelau, el Balaitous (la Gran Diagonal remarcada) y a su dch. la brecha de Latour
Por detrás se va quedando el Pico de Arriel.

El Pico de Arriel y el ibón Chelau
Entramos en terreno de pedrera que finalmente nos lleva al Abrigo Michaud (2.800m). Troglodítico vivac que data de 1920 y que marca el punto de inicio de la Gran Diagonal. Aquí nos ponemos el casco.

Abrigo Michaud
El primer tramo de la Gran Diagonal es relativamente fácil y nada expuesto, y sirve como aperitivo del tipo de terreno y roca que nos vamos a encontrar: bastante descompuesto y muy empinado.

Primer tramo de la Gran Diagonal
Llegamos a un hombro y observamos la segunda parte de la Diagonal. La verdad es que impresiona. 

Segundo tramo de la Gran Diagonal, visible como traza más clara sobre la pared
Es expuesta  pero no difícil, conviene moverse con tiento y si hay gente prestar atención a las piedras que puedan desprenderse. Resulta reconfortante llevar puesto el casco.

La pared, en su tramo final, presenta varias alternativas de acceso, todas ellas de II, pero unas más cómodas y seguras que otras. La exposición es alta y merece la pena buscar los mojones para encontrar los mejores pasos. Si bien está indicado, en el tramo final el ímpetu puede llevarte a llegar hasta el filo de la arista, lo que no es recomendable, vale más atacar la pared unos metros antes y ascender asegurando las presas. En este terreno inestable no hay que colgarse de ellas, hay que apoyarse.

Y así, tras un rato largo de ir prestando atención a todo lo que tocamos o pisamos, finalmente salimos a la misma cima del Balaitous.

Desde la cima, el mojón que marca la salida/entrada de la Gran Diagonal
Satisfacción, apretón de manos (es el décimo tresmil de Francisco y siete los hemos subido juntos), sonrisa, saludo para la única pareja que la ocupa (¿cómo es posible que sólo estemos cuatro personas en la cima?), Gerard y Josep, que se están recuperando a base de jamón, queso, hogaza de pan y botella de vino de su subida sin cuerda por la Brecha de Latour. En fin, unos afortunados clásicos que no tardan ni un minuto en ofrecernos de sus vituallas y con los que entablamos conversación. Para nosotros, tan minimalistas, supone un retorno al fastuoso pasado.

El panorama desde aquí arriba nos deja extasiados durante un largo rato.

Desde la cima del Balaitous, al fondo, el grupo de los Infiernos, Garmo Negro y Argualas. En la proximidad, a la dch. el pico Anónimo.
El tiempo se pasa sin sentir en la placidez de la cumbre, pero hemos de retornar a la Sarra y nos queda mucho camino por recorrer. Así que nos ponemos en pie y empezamos el descenso de la Gran Diagonal, mientras Gerard y Josep se quedan recogiendo sus múltiples cosas; nos reuniremos en el Abrigo Michaud para descender juntos por el collado de Wallon hasta el ibón bajo de Arriel, lugar desde el que ellos volverán al refugio de Respomuso.

Iniciando el descenso de la Gran Diagonal
Un momento para contemplar lo ya descendido
Y lo que nos queda por descender: en rojo el itinerario de subida, en amarillo el que seguiremos para alcanzar el collado Wallon, confluyendo ambos en el Abrigo Michaud
Con cuidado y procurando no desprender piedras, descendemos la Gran Diagonal (¡y bien grande y larga que es!) hasta el Abrigo.

A partir de aquí las trazas nos llevarán hacia el collado Wallon, atravesando el extinto glaciar de Frondiellas, tan sólo un par de neveros quedan, al pie de la abrupta Brecha de Latour, entre el Balaitous y el Pico Anónimo.

Glaciar de Frondiellas
Brecha de Latour, justo al pie del Pico Anónimo (dcha)
Desde el collado Wallon, última mirada hacia el Balaitous,

Desde el collado Wallon, el Abrigo Michaud y remarcado, el primer tramo de la Gran Diagonal
Y vistazo hacia lo que nos queda para llegar al ibón bajo de Arriel, recorriendo en diagonal la gran coma de los Frondiellas, lugar de bellas esquiadas en invierno (Frondiella central con esquíes)

Cuatrocientos metros más abajo, al pie del Pico de Arriel, el ibón.
La pendiente es muy fuerte y las piernas empiezan ya a notar las muchas horas caminando sobre tartera.

Remarcado el itinerario de descenso hacia el ibón bajo de Arriel por la coma de Frondiellas
En el ibón bajo de Arriel nos despedimos de Josep y Gerard, que retornan a Respomuso mientras nosotros continuamos hacia la Sarra.

Llenándonos la vista con los hermosos panoramas vamos perdiendo altura,

A la dcha. la tartera de Saliecho
Soportando algún que otro dolorcillo que nos ameniza, desandando el camino de subida, 

El Paso del Pino
Bosque de hayas en el Llano de Cheto
Para llegar finalmente a la Sarra tras una larga jornada que nos deja un recuerdo pleno y duradero en la memoria y temporal en músculos y articulaciones. 

¡Hasta la próxima compañeros!


9 comentarios:

  1. Hola Carmar.

    El Balaitus en una sola jornada no está nada mal, ya no solo por los kilómetros, o por el desnivel, sino también por el terreno en el que hay que moverse.

    A mi de momento, me queda grande, jaja, pero me ha venido bien la crónica, ya que llevo en mente para este otoño hacer el Palas o el Arriel.

    Un saludo.

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    1. Terreno por el que hay que andar atento, sí. Lo mismo que el Palas al cual merece muy mucho hacer una visita. Pocos montes son tan bonitos. Tiene de todo. Aquí te dejo el enlace directo de la subida por la chimenea Ledormeur, por si le quieres ir echando un vistazo: http://carmar-zancadasligeras.blogspot.com.es/2012/08/el-pico-pallas-por-la-chimenea-ledormeur.html
      Un saludo, Eduardo.

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  2. Hola Carlos:
    Fantástico Balaitous, y desde la Sarra, sois unos máquinas. Vengo de Gredos, estuve haciendo la cresta de la Galana a la Portilla del Rey, me a encantado, pero que sed he pasado...
    Eduardo ojo con el Palas, es más bajo pero muy delicado, habla primero con Carlos.
    Salud y mucha montaña
    Luis

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    1. Hola Luís,
      La sed, el calor y la dura roca son características muy de Gredos. Buena cresta hiciste, sí señor. Bonita y aérea. Eres un equilibrista.
      Salud y montaña.
      Un abrazo, Luis.

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  3. Jodo petaca, eso es avituallamiento y no las barritas energéticas que no tienen nada que hacer con el "jamón, queso, hogaza de pan y botella de vino". Si señor esa es la Biblia del montañero para abordar semejantes cimas. Que tomen nota los futuros montañeros.
    Por lo demás, toda una fiesta de naturaleza más pero, diferente por sus vivencias.

    Abrazos

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    1. Todo un ejemplo de cómo se hacían las cosas antes! Con tiento y ....... acarreando un montón de peso. Algunos ya no estamos para esos trotes, pero encomiable desde luego.
      El paisaje, de lo mejorcito.
      Un abrazo

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  4. Un "pasote" de excursión es lo que hicimos! El avituallamiento, aparte de agradecer de corazón la participación en él, entró de maravilla, siendo seguramente responsable del restablecimiento de un servidor, que ya estaba para que le bajaran de semejante "burrisquería" de monte...Menos mal que bajamos por la "hipotenusa" aunque se le hiciera larga a alguno ;-)
    En fin, estuvo pero que muy bien, tanto que dan ganas de volver a por el Palas, aunque no sea un tresmil.
    Muchas gracias por darme la oportunidad de subir contigo los siete que llevamos, toda una experiencia.
    Un abrazo

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    1. Ah, el Palas, un monte en toda regla que debería contar en el haber de todo Pirineista de pro. Ahí está, a nuestra disposición. Compartir el gusto por la montaña es una satisfacción mutua.
      Anduvimos "Pitagoreando" y debimos usar las potencias al cuadrado, así hubiésemos reflejado mejor la envergadura de la hipotenusa, pero salió perfecta.
      Salud, Montaña, y un abrazo.

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    2. Una cumbre ansiada por toda persona que descubre el Pirineo, lejana de los puntos de acceso por carretera, escondida entre valles ricos en valores naturales, de ascensión exigente, con vertientes abruptas, pero embriagadora. Al llegar a la cima uno se siente descansado por haber completado una actividad que te llena. Y la recompensa lo merece. Uno no para de girar en un sentido, y en otro para captar los detalles, y reconocer lugares ya visitados o preparar nuevos proyectos, nuevos circuitos. Un paso más y firme en el descubrimiento de la pasión por las montañas que llevamos dentro. Salud y montaña.

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