La Maliciosa Alta (izqda) y La Cuerda del Hilo o de los Porrones. Vertiente Sur |
No podía dejar pasar el último día bueno de este otoño sin acercarme a conocer el “paso de las clavijas” que existe en la Sierra de Guadarrama. Tanto tiempo deambulando por estos parajes y me entero hace un par de semanas de que no sólo las hay en el Pirineo, sino que tan cerca de Madrid también las tenemos.
El recorrido comienza en el Boalo, localidad asentada en la falda Sur de la Maliciosa, a 942m de altitud para, rápida y abruptamente, dirigirse hacia la Peña del Mediodía, primer cerro de la Cuerda del Hilo o de los Porrones, constituyendo las clavijas el punto de acceso.
Son las 9h cuando comienzo la marcha desde el Boalo. Sigo el camino hasta la ermita de San Isidro de cuyo lado derecho arranca el sendero hacia la Peña del Mediodía. Las primeras luces del día tardan en desvanecer la penumbra de la noche, las nubes se resisten a retirarse, la mente se debate, a caballo entre el sueño truncado y la esperanza del ánimo que ha de traer la luz. La mañana es bastante fresca, se barrunta el cambio de tiempo que definitivamente dejará atrás la estabilidad térmica de las semanas anteriores. Avivo el trote, tanto para entrar en calor cuanto antes como para no tardar más de lo necesario en este recorrido circular de hoy, que promete ser entretenido y extenso.
La pendiente es fuerte, el sendero se sigue bien. La Peña es el faro que me guía. Los bichos que transitamos por esta zona nos observamos.
Yo contemplo al buitre,
La cabra me examina a mí.
Alcanzo ya la zona de encinas, sigo subiendo, llego al punto en el que la senda sigue hacia arriba, camino del collado de Valdehalcones, si bien también hay mojones hacia la derecha. Sé que he de tomar esta derivación, pasando al pie de la Peña; voy en busca de la Senda de las Cabras y de sus clavijas.
Recorro unos 10 metros y encuentro la primera señal: un lobo de hojalata persigue a una cabra del mismo material. Estoy al pie del resalte y de las clavijas.
Unos 12m de ascensión sencilla, en donde lo más difícil es no tocarlas al subir. Puede superarse tanto usándolas como no; depende de cada cual y del día que tenga.
Otra cabra de hojalata, a la salida del paso, celebra haber dejado atrás al lobo que la perseguía.
Algún titubeo, subida y bajada de algún risco y por fin encuentro la senda que, a través de seca vegetación, me lleva hasta una alambrera delimitadora de vertiente, que atravieso.
La Pedriza y el Embalse de Santillana quedan al fondo |
Ahora ya estoy en el inicio de la Cuerda del Hilo, que voy a recorrer por la misma loma, siguiendo los puntos rojos, pasando por todos los cerros: Peña Blanca (1.599m), Cancho de las Porras (1.679m), Cancho Porrón (1.669m) y Maliciosa Baja (1.939m), con sus respectivos collados intercalados, en un continuo y entretenido sube y baja: a la izquierda la cañada real de Mataelpino, a la derecha la Pedriza, al frente espera la Maliciosa.
Quedo un momento en suspenso ante la cruz de “El Mirlo”, romántico pastor que, tras salvar a la doncella que unos bandoleros tenían presa y lista para arrojarla al día siguiente por el “Cancho de los Muertos”, la llevó a Madrid para que curara, y cuando ella rechazó su propuesta de matrimonio, él retornó a la Sierra para descansar en paz y para siempre en este sitio y bajo esta cruz.
Por fin el cielo se va abriendo, mi ánimo se pone a tono, mantengo un trote vivo. Perfecta combinación de colores: bajo el cielo cada vez más azul, el verde de la gayuba enmarca al granito gris. Los puntos rojos me orientan por esta zona tan poco transitada.
Chozo junto al Cancho Porrón. Al fondo ya aparece la cara Este de la Maliciosa Alta |
Estoy llegando al Cancho Porrón, penúltimo de la serie, al que reconozco por el Chozo de piedra que hay construido junto a él.
Desde aquí asciendo a la Maliciosa Baja para luego descender al Collado de las Vacas (1.889m), lugar donde la vereda entronca con la vía habitual de ascenso a la Maliciosa Alta desde el Collado de Quebrantaherraduras. Lo que hasta ahora había sido paz, soledad y naturaleza, se convierte de golpe en “una procesión”.
Acelero mi marcha, dejo atrás a la caravana, y asciendo en solitario los últimos 400 metros que me separan de la cima del Pico de la Maliciosa Alta (2.227m).
Aquí el gentío es de aúpa.
Desde la cima de la Maliciosa Alta, a la derecha el Peñotillo, a la izquierda Los Asientos, en medio el barranco del Arroyo de la Peña Jardera, abajo el embalse de la Maliciosa. |
Me trazo el itinerario de descenso hacia Mataelpino por el barranco que surca el Arroyo de Peña Jardera, y emprendo la bajada hacia el Peñotillo. La pedrera me obliga a ir con sumo cuidado.
Una vez al pie del Peñotillo, en el comienzo del barranco, empieza la pendiente de verdad: los 45º son fijos, las piedras de la pedrera no tanto. Sigo atento. Con todo, desciendo rápido.
A mi izquierda, las rocas de Los Asientos ofrecen sus peculiares perfiles ¡Pedriza total!
Llego al embalse de la Maliciosa, casi vacio a estas alturas de la estación, lo rodeo por su cabecera y, tras pasar una cancela enfilo a toda marcha por la empinadíííísima pista de asfalto, hormigón y piedrillas sueltas camino de Mataelpino, procurando con mucho esfuerzo no embalarme demasiado y acabar dando “pintacodas” por estas dichosas rampas, cuya pendiente es de las de poner pie a tierra yendo en bici.
El Peñotillo y la Maliciosa Alta van cubriéndose de nubes |
Por fin llego a la carretera que une Becerril de la Sierra con el Boalo. Concretamente al km 7.5. El Boalo está en el km 1 ¡Así que ya sabes lo que te toca Carlos! Trote por la izquierda de la calzada, levantar el dedo cuando oigo aproximarse algún coche en sentido hacia mi destino y volverlo a bajar cuando pasa de largo. Tengo suerte y me recoge una furgoneta cuando aún me quedan 2,5km hasta el Boalo ¡Muchas, muchas gracias! ¡Qué poco, más bien nada, me gusta correr por asfalto, a las 2:30 de la tarde, a pleno sol!
Son las 2:45h cuando llego al coche en el Boalo, tras haber realizado un recorrido circular de 18km (2,5km en coche ¡Eh!) y salvado un desnivel de 1.450m de D+, por un itinerario entre muy poco y nada frecuentado en un 80% ¡Ahora ya pueden llegar los auténticos días otoñales!
ME HA GUSTADO TU TEXTO.
ResponderEliminarIGNORABA QUE A LA MALICIOSA SE SUBIERA TAMBIÉN DESDE EL BOALO... hasta el sábado pasado en que un compi de exc. lo mencionó; así como el que hubiera una ferrata.
Guardaré el enlace como referencia.
Otra cosa, iba a decirte que llevabas zapatillas de correr... y leo al final, que acabaste corriendo ¡lo suyo!
Gracias
PAQUITA
Gracias Paquita por visitar el blog. Verás, cuando hagas la ruta, lo entretenida e insólita que resulta. En cuanto a lo de correr, pues es así. La única forma de poder realizar estos recorridos sin que te den las tantas es: corriendo.
EliminarSalud y montaña.
Hicimos el recorrido este sábado pasado. Desde la ermita del Boalo a la cima de la Maliciosa y vuelta por el vallete de Mataelpino. De éste al Boalo, fuimos por una pista forestal que nos indicaron. Tendría unos 4 km, tardamos una h. He confeccionado una crónica, más breve que la tuya, que publicaré el viernes y puesto un enlace a ésta, como complemento.
ResponderEliminarBuena tarde
PAQUITA
Me alegro de que hayáis realizado el recorrido. Realmente es insólito y muy variado. Supongo que calor en la Maliciosa, poco, poco, porque nieve hay un rato. Yo estuve el domingo haciendo un itinerario con esquíes y toque también su cima. Espero a leer tú crónica y tus impresiones en el blog una vez que las publiques. Salud y montaña, Paquita.
Eliminar¡Que agradable sorpresa!, estoy buscando una forma diferente de subir a la Maliciosa y me he encontrado con esta maravillosa descripción que haces de una subida sorprendente. La intentaré en breve y te comentaré.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ya verás, Ángel, lo gratificante que resulta, ¡Y más en esta súbita primavera que ya tenemos encima! Tanto es así que me estoy pensando hacerla yo también como "primera" de la temporada en zapatillas, una vez que las tablas de esquiar las voy a recoger.
EliminarYa me contarás cómo te ha ido.
Salud y Montaña.