sábado, 21 de noviembre de 2015

Los Siete Picos desde Camorritos y retorno por la Senda Herreros, en otoño.

Amanecer sobre la Sierra del Dragón, desde el Sur. A la izquierda el Pico de Majalasna, el Primero de los Siete; al pie del cordal, el Cóncavo de los Siete Picos
La Cuerda de Siete Picos (antiguamente llamada Sierra del Dragón), es una de las rutas clásicas de la Sierra de Guadarrama. Cordal orientado de Este a Oeste, erguido entre los Puertos de Navacerrada y la Fuenfría, tiene un algo de “desconcertante” para los menos iniciados:

·         Siendo siete los picos que lo constituyen, normalmente sólo salen seis como resultado del primer conteo. Y del segundo también. Hay que ampliar la panorámica, alejar el zoom mental, y volver a contar.

·         El primero y más modesto de la serie, el Pico de Majalasna (1.934m), queda algo descolgado al Sur del resto del conjunto.

·         El más próximo al Puerto de Navacerrada es el de mayor altura (2.138m), y es el que hace el número siete.

Hoy vamos a realizar un recorrido poco habitual, hermoso y mayormente solitario, iniciando la marcha en Camorritos (cerca de Cercedilla), ascendiendo desde aquí al Primero y menos elevado de los Siete Picos, el de Majalasna, para luego alcanzar la cresta divisoria que conforman los otros seis: al Sur, Madrid, al Norte, Segovia; descendiendo posteriormente por la Senda Herreros, recorriendo el Cóncavo de Siete Picos. Circuito de 12.5km de longitud salvando un desnivel total en ascenso de 950m de D+.

Un día calmado y sin apenas frio de mediados de noviembre no se puede desaprovechar. Así que Virginia, Nolo, Mª Luisa y yo iniciamos la marcha siguiendo las marcas blancas y rojas del GR, adentrándonos en el pinar ascendiendo por la buena y muy pendiente senda.

Todavía quedan hojas en los robles que salpican la zona, si bien no durarán más allá de dos ventoleras.

El sol va cobrando fuerza y los enhiestos pinos resultan espectaculares. Al poco llegamos a la pradera de Navarrulaque, solitaria en esta temprana hora.

Solitaria pradera de Navarrulaque
A la derecha aparece el extremo de la Senda Herreros, que no tomamos ahora, y por la que retornaremos después.

Entronque con la Senda Herreros
En su lugar, y próximas, buscamos las marcas amarillas que marcan el inicio de la senda que nos llevará a la pradera de Majalasna.

Estrecho y panorámico sendero que va subiendo sin parar.


Granito y altos pinos son las señas de identidad de la Sierra de Guadarrama.

Nos detenemos algo sorprendidos ¿Petroglifos en Guadarrama? Parece que sí, y representando al buitre que por aquí planea.

Petroglifo
Continuamos, y al poco llegamos a la pradera de Majalasna, lugar recoleto y bucólico que siempre es un placer pisar en silencio. Enfrente, el pico del mismo nombre, y Primero de los Siete Picos.

Pradera y Pico de Majalasna
Y como vamos de trepar, pues al Primero que nos subimos para, desde él, otear lo hasta ahora recorrido.

Pradera de Majalasna desde el Pico del mismo nombre
Granito adherente sobre el que, al menor descuido, te dejas la piel. Descendemos y sin más demora emprendemos la subida hacia la Cuerda del Dragón y al Segundo de  la serie.

El Segundo de los Siete Picos, desde la pradera de Majalasna
Inverosímiles los lugares donde se enraízan los pinos.

Y sin más, alcanzamos la cuerda y con ello entramos en la parte concurrida del itinerario.

Ascendemos al Segundo de los Siete, desde donde contemplamos los que todavía nos quedan.

La Sierra del Dragón desde la cima del Segundo de los Siete Picos. Al fondo, el Séptimo.
En adelante todo será un sube y baja a cada uno de los promontorios que forman el cordal. De las varias sendas que hay elegimos siempre la que va más próxima a las cimas.

Amontonamientos de grandes bloques, pétreas ventanas, húmedo Norte y seco Sur sucediéndose.

La Ventana del Diablo
Procuramos trepar a las sucesivas puntas por las zonas soleadas controlando cuidadosamente la adherencia.

Camino del Quinto Pico la visión completa del contrafuerte rocoso hace que nos detengamos un momento: donde comienza la línea de rocas que culminan en la cumbre, una silueta cuanto menos sorprendente.

Quinto Pico (izq) y su cordal. A la dcha, roca de forma peculiar.
No es la Polinesia, ni se trata de la Isla de Pascua, ni de su misteriosa cultura ancestral de la etnia rapanui, cuyo más notable vestigio corresponde a enormes estatuas conocidas como moái. Es una de las peculiares “caras”, esculpidas por los elementos naturales, que podemos encontrar en los roquedos graníticos que conforman la Sierra de Guadarrama.

La cumbre del Quinto Pico (2.109m) es la única que nos hace quedar un paso por debajo. No es plan de hacer equilibrios.

El Quinto
Al Sexto se asciende sin problemas. El Séptimo (con punto geodésico) requiere algo más de atención, pero no es difícil.

El Séptimo
Un buen lugar para recorrer el cordal con la mirada. Hacia atrás, el “pequeño” Majalasna y los demás, con el fondo de la Mujer Muerta.

A la izq, el Pico de Majalasna, sigue la cuerda de los Siete picos. En el último plano, la Mujer Muerta
Desde el Séptimo Pico: abajo, el Cóncavo de los Siete Picos; más abajo el robledal de Cercedilla
Ya hemos terminado de subir, ahora toca descender, así que enfilamos hacia el Puerto de Navacerrada, hasta alcanzar la Pradera de Siete Picos, a 1.950m de altitud, lugar donde nace la Senda Herreros, justo frente a un claro hito divisorio de las dos provincias: al Norte, Segovia; al Sur, Madrid. 

Pradera de Siete Picos
La senda Herreros atraviesa el que tal vez sea el enclave más montaraz de esta parte de la sierra: el Cóncavo de Siete Picos, la profunda depresión de más de seiscientos metros que compone la vertiente sur de las siete cimas.

Comienza ahora la parte más complicada del recorrido, no sólo por lo abrupto del descenso, sino por lo intrincado del sendero, que va sorteando los barrancos y afloramientos del granito que se encuentran en esta ladera. 

Caras graníticas
Intrincado y primitivo
Algunos hitos y señales amarillas y blancas muy bien puestos ayudan a mantener el rumbo correcto.

La Senda se interna en un vasto y primitivo pinar. El primer tramo va perdiendo altura muy lentamente, discurriendo en el entorno de los 1.800m, dando vista a lo “hondo” del Cóncavo.

Abajo y al fondo el robledal que rodea Cercedilla
A lo largo del trayecto se aprecia la altura que las paredes del cordal de Siete Picos alcanzan por su cara Sur, contrastando fuertemente con la placidez de la vertiente Norte.

Desde la Senda Herreros, el cordal de Siete Picos
Cuando se llevan recorridas las dos terceras partes de la Senda, ésta atraviesa un corto tramo de llambria granítica que, de encontrarla mojada o con hielo, puede dar problemas, no es el caso hoy, para seguidamente emprender abrupta bajada entre rocas, aunque de escasa dificultad.

Enseguida se alcanza una zona con la vegetación muy cerrada. Es la surgencia del Arroyo de Pradillo, conocido como la Fuente de los Acebos.

Acebo junto a la fuente
Tras cruzarla, la trocha se interna en un robledal y enseguida se transforma en camino amplio y plano, muy corredero, que desemboca en la Pradera de Navarrulaque (1.650m), ahora bastante más concurrida que por la mañana,

La Senda Herreros desemboca en la pradera de Navarrulaque
Junto al cartel conmemorativo del diseñador y trazador de la Senda Herreros.

Mientras vamos descendiendo hacia Camorritos la mirada vaga por los contornos y robledales fijando en nuestras retinas los colores de un otoño que toca a su fin, aromatizados por las jaras que cubren los claros del bosque.




11 comentarios:

  1. Esta ha sido mi primera ruta de montaña, desconociendo la distancia a recorrer y lo abrupto del terreno (a proposito...) , dejándome llevar por la belleza de los parajes y las complicaciones de cada paso, se hace muy ameno.
    Creo que no va a ser mi última vez, esta ruta ha hecho crecer dentro de mí ese espíritu senderista dormido que tenia dentro.
    Ya puedo decir...Salud y montaña compañero! (Nolo)


    Para mi un gran descubrimiento, no creí ser capaz de conseguirlo, y aunque al principio un poco reacia a subir a todos los picos, es lo que hace que la ruta sea muy divertida y tenga mayor sentido, aconsejable al 100% !! Un día estupendo y en buena compañia, hay que repetir ; ) !! (Virginia)

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    1. La Naturaleza compartida con naturalidad produce, naturalmente, muy gratas sensaciones. Es entonces cuando, inducidos a realizar un sinfín de actos naturales: trepar, subir, bajar, adherirse, etc., somos realmente conscientes de lo que realmente nuestra mente y cuerpo pueden dar de sí. Se nos despiertan los instintos atávicos que ni siquiera sospechábamos poseer, y nos sorprendemos con nosotros mismos.
      Bienvenidos al mundo de la Naturaleza. Salud y Montaña.

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  3. Hola Carmar.

    Aunque no la conozco, gracias a tus entradas poco a poco voy descubriendo está Sierra de Guadarrama, con sus bonitas praderas, extensos pinares, y esas peculiares formas que la naturaleza a ido esculpiendo en las piedras calizas.

    El cordal muy bonita, aunque los más puristas, no se yo, si darían como cimas, algunos de esos siete picos. Veo que sigues muy fuerte, anda que si no agarras con la mano ese peñasco, se te viene encima :)

    Pues nada, si todo va bien, este puente nos vemos, a ver si a mi me tratas igual de bien que al resto (doce kilómetros) ..., nosotros cuando salimos rondamos los veinte.

    Salud, montaña y caña de lomo.

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    1. Lo del peñasco tiene gracia ;)))
      La Sierra de Guadarrama tiene rincones de lo más atractivos y particulares. Cuando te decidas nos damos unas vueltas por ella. Tienes buen guía asegurado.
      Salud, Montaña y hasta pronto.

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  4. ¡Que bonita la Senda Herreros! y que Majestuoso el Cóncavo de Siete Picos (también llamado Hoyo del Terradillo); de los lugares que mejor representa los "valores" del Guadarrama. La verdad, que las veces que he recorrido esta senda, ya sea bajando o subiendo, nunca me crucé con nadie, no se si será por desconocimiento, o por tenerla exceso respeto. Sea lo que sea es "Pata Negra" de la Sierra de Guadarrama. Abrazos montañeros.

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    1. Pata Negra para degustar a solas o en buena compañía. Llega ahora el tiempo revuelto y de nieve, habrá que volver a recorrerla en primavera. Un abrazo, Rafa.

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  5. De bajada y con más hielo que nieve (y con el respeto adecuado...) hice una vez la Senda Herreros hace ya demasiado. También me parece recordar que nevaba, vamos, "condiciones ideales". La pena para mí es que aún no he estado en ninguno de los siete picos. Si te dignaras repetir conmigo algún día esta salida montañera....
    Un abrazo

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    1. Coronar los siete de los Siete en circuito, bien desde Segovia, bien desde Madrid, es un atractivo proyecto que podremos emprender allá por primavera, cuando el día alarga y los hielos y nieves dejan paso a la renovada naturaleza rebrotando. Nos gratificaremos ambos realizándolo en compañía. Salud y Montaña.

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  6. Yo estuve hace unos días pero, como voy despistándome con los bichos, los km de recorrido no me cubican tanto.
    Tal como la muestras y la narras, esta sierra es una maravilla. Me alegra que os acompañe el buen tiempo.

    Abrazos

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    1. Lo mejor de Guadarrama son sus bosques. Al estar sus alturas máximas en torno a los 2.100m / 2.400m la mayor parte de los recorridos se realizan por unos bosques magníficos: robles hasta los 1.600m y pinos de ahí hasta los 1.800m (¡Y qué pinos los de Valsaín!), después, por encima de estas cotas, el granito de la roca es franco y adherente; la erosión y los elementos hacen el resto esculpiendo curiosas formas que dan cabida a la imaginación de cada cual. Una belleza que, mientras se tiene próxima, hay que aprovechar al máximo. Para las altas cumbres ya está el Pirineo. Abrazos, Javier.

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