miércoles, 20 de marzo de 2013

Con los güellos (ojos) en ta baixo, atentos a los detalles


Para deambular por trochas y sendas que poca traza guardarán de su paso, no le importa emprender la jornada al punto del alba, entre el aire y el hielo de los eneros o con la fresca de las mañanas de verano, preámbulo de calores agobiantes.
Por delante unas cuantas horas para pensar, entre solanas y umbrías, pasando calor o frío,
Se para a cada rato, cuando  algo llama su atención. Enfoca el detalle, para luego levantar la vista hacia lo alto y constatar lo adivinado.
Queda momentáneamente absorto para después continuar un trecho con los güellos en ta baixo, interiorizando y asimilando.
Habiendo hecho del minimalismo su compañía, de esa guisa se adentra en lo natural sin desentonar, como un ser más del entorno que le acoge, y que le empapa.
Habrá gente que lo crea raro, pero qué cosa más natural que la de ver, observar, constatar, sonreír y seguir nuestro camino en busca de más.  





4 comentarios:

  1. Así que ahora te has metido a fitófago...
    ¿Conociendo y haciendo acopio ante la posibilidad de la 4ªG.M. lasernuclear? ¿O es una pequeña docencia para cuando olvidamos las barritas energéticas?
    Cuántos frutos se están dando este fértil año...
    Salud, Libertad y Monte :)

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    1. Hace tiempo ya que decidí ir un poco más allá en el conocimiento del entorno natural y de montaña, y que de "entre el verde" que por allí había, sería bueno saber algo más detallado. De esta forma conseguí añadir a mi condición de omnívoro, la de fitófago, como forma de "saborear" la naturaleza con los cinco sentidos, siendo el gusto uno de ellos. De manera que, en función de la época del año, mis sempiternas barritas energéticas van aderezadas con "verdura" del lugar. Este año promete de veras. Salud y Montaña, amigo Deicar.

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  2. De lo micro a lo macro. Del detalle al conjunto. De poner el macro al gran angular. De una idea a un pensamiento. La naturaleza sorprende por su esplendor cuando uno se agacha y mira al ras. Descubre otros mundos apasionantes. Las perspectivas cambian y nos requieren un esfuerzo para adaptar nuestro prisma. Sólo hace falta esa capacidad de sorpresa y de aprender. Eso es lo que nos incita a buscar y descubrir. No es raro es vida. Salud y montaña

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    1. Pensando en macro actuamos sobre lo micro. Procuramos dejar el menor rastro posible de nuestro paso, de manera que los siguientes encuentren el entorno tan espontáneo como lo vimos nosotros. Y si ninguno más por allí pasara, ....... poca pena y a seguir nuestro camino por derroteros siempre nuevos, aunque sean conocidos. Salud y montaña.

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