sábado, 11 de agosto de 2012

Ruta “transfronteriza” a la Gran Facha. Desde el Balneario de Panticosa, por el collado de Marcadau.

Desde el valle de Marcadau, el collado de la Facha precede a la arista Norte de esta cima.
La Gran Facha es un hermoso pico, en forma de pirámide, situado en la cresta fronteriza entre los valles de Marcadau (Francia) y Piedrafita (España). Constituye el punto culminante del circo de Marcadau y es, con sus 3.005m de altura, el tresmil más justito de los varios que se encuentran en esta zona.  Su nítido perfil y privilegiada ubicación , próximo al Balaitous y a los Infiernos, a los que da vista en todo momento, hacen de él un objetivo en sí mismo y un mirador de excepción sobre la vasta extensión de ibones, roquedos, cimas y crestas, entre los que se alza.
Varias veces habíamos subido ya a este pico mi hermano Manumar y yo, en diferentes ocasiones y por distintas rutas, juntos, en compañía o solos. Por una razón u otra a ambos nos atraía visitar el valle de Marcadau, lugar que habíamos contemplado desde diversos observatorios, y cuyas no muy apretadas líneas de nivel invitan en invierno a apacibles jornadas de esquí de travesía con origen o destino en el refugio Wallon.
El circuito diseñado para esta ocasión tiene su origen en el Balneario de Panticosa, cruza el collado de Marcadau, se interna en Francia bordeando el pie de la arista NE del pico Falisse, entronca con el camino que desde el refugio Wallon se dirige al collado de la Facha, asciende a la cumbre de la Gran Facha por su arista N, desciende al S hasta el collado de Pecico, se lanza pedrera abajo hasta alcanzar los ibones de Pecico (¡Uf qué glera!), para alcanzar seguidamente el camino de subida de Panticosa a Marcadau, cerrando así el círculo, retornando por éste último sendero de nuevo al Balneario.
Son las 8:30h cuando comenzamos la marcha desde la zona de aparcamiento del Balneario de Panticosa (1.600m), tenemos por delante una jornada larga, así que el ritmo es vivo. Vamos en dirección Norte por un tramo empinado y hermoso, entre pinos, atentos a las pulidas rocas sobre las que transitamos. El agua baja por los torrentes laterales que vamos cruzando.
Al poco nos encontramos ya al pie de la Cuesta del Fraile, que superamos alegremente impulsados por las ganas de entrar cuanto antes en las cubetas de los ibones superiores, recordando cómo hace años esta  pendiente constituía uno de los hitos “temibles” del acceso hacia Bachimaña.
La cuesta del Fraile franquea el paso a las cubetas de los ibones superiores
El día es espléndido, el nuevo refugio de Bachimaña se yergue atractivo junto al ibón inferior. Nos ponemos las gafas de sol y gorros (as), y continuamos hasta alcanzar la divisoria de caminos entre los ibones Azules (a la izquierda, al Oeste), y los de Bramatuero y el puerto de Marcadau (a la derecha, al Este).
Abandonamos el poste indicador, y vamos subiendo a media ladera, siempre con el ibón superior de Bachimaña a nuestra derecha, cada vez más abajo. Llegamos a una zona llana con pequeñas charcas donde hacemos un alto para echar la vista atrás. Los Picos del Infierno, con su inconfundible “marmolera” blanca, completan la imagen por encima de la hierba algodonera tan característica de estos humedales (eriophorum angustifolium).
Seguimos nuestra marcha y al poco el sendero vira claramente hacia el Norte, cruzando un torrente, donde aprovechamos para llenar de agua las cantimploras, e inmediatamente enfilar derechos hacia el ya visible collado.  A nuestra izquierda quedan los ibones de Pecico, por donde volveremos a la tarde.
Alcanzamos el collado de Marcadau (2.541m), entre le Pico Norte de la Muga, al Este, y el Pico Falisse, al Oeste. Nos adentramos en Francia por el camino que baja hacia el refugio Wallon, atentos a no pasar de largo los mojones que, a la altura de 2.300m, indican el punto para flanquear la vertical arista que se desprende del pico Falisse.

Procurando perder la menor altura posible vamos manteniendo el flanqueo hasta que ya se hace visible la Gran Facha y el collado. A nuestra derecha, el valle de Marcadau, con los ibones de la Fache y el refugio Wallon más abajo.
La panorámica hace honor a las expectativas, la pedrera por la que transitamos, sin rastro de senda y con rocas de tamaño medio (tipo sandías), es merecedora de la máxima atención. Es un tramo algo penoso, hasta que ya, a la altura de los 2.500m entronca con el sendero que sube desde el refugio, cosa que las piernas y tobillos agradecen.
En el collado de la Facha (2.668m) se abre el horizonte hacia el Balaitous. Grupos de diversas nacionalidades nos encontramos por aquí. Quedan más de 350m hasta la cima, así que, barrita energética, trago de agua y con decisión hacia arriba.
Al comienzo, por ladera bastante inclinada, siguiendo los hitos, y en caso de duda (porque hay abundantes mojones), hacia la derecha, rehuyendo el filo de la arista. La subida se va empinando hasta que llega el momento en que hay que ayudarse con las manos en algunos pasos. Ahora es más entretenida, sin entrañar dificultad, y cunde mucho más.
A las 13h alcanzamos la cima de la Gran Facha (3.005m), inesperadamente solitaria, y allí  nos quedamos el rato suficiente para rememorar otras ocasiones, empaparnos del panorama, contemplar el sinfín de ibones, fijar las cumbres próximas (Vignemale, Infiernos, Balaitous, Frondiellas, Midi d’Ossau, etc.), tomar plátano, almendras, barritas energéticas, agua (en fin, ¡un banquete!) y ponernos de nuevo en marcha, todo esto sin que llegue nadie más. Nostalgia y presente coexisten y se agolpan en estas solitarias cumbres Pirenaicas.
El Vignemale, al fondo

Los picos del Infierno, con su característica "marmolera"

El omnipresente Midi d'Ossau, los Frondiellas y el Balaitous
La bajada por la arista Sur hasta el collado de Pecico (2.837m) no entraña más dificultad que su pronunciada inclinación y algún destrepe a realizar atentos para no desprender las piedras.

Una vez en el collado, hacia la vertiente de Pecico, aparecen dos canales, muy empinadas y con piedra muy menuda y suelta que confluyen unos metros más abajo. La de la derecha es más segura. Los bastones son de gran ayuda en este tramo. Poco a poco se va bajando, hasta que la canal se abre y desemboca en la gran pedrera que llega hasta los mismos ibones de Pecico ¡350m de glera para ti sólo! Deslizamientos y sentadillas son la tónica habitual de esta divertida bajada, que en subida de divertida tiene bien poco.

Alcanzar el borde del ibón y “caminar” hasta entroncar con el sendero que va al collado de Marcadau supone todo un alivio.
En el mismo torrente del camino donde esta mañana rellenamos las cantimploras, aligeramos las zapatillas de las piedrecitas que hemos cargado en la pedrera, comemos algo y cuesta abajo hacia el Balneario.
El Pico de Serrato, desde los humedales del camino a Marcadau
Lo de cuesta abajo es correcto en el sentido general, ya que realmente hay que descender desde la cota 2.400m en la que nos encontramos hasta la 1.600m del Balneario, pero entremedias el sendero está salpicado de varias remontadas de unos 40m a 60m cada una que son como puntillas, esto sin contar los breves remontes de desniveles menores.
El Balneario de Panticosa se muestra prometedoramente refrescante
En fin, que entre trote cuesta abajo y resoplidos cuesta arriba, vamos deambulando por estos bellos parajes, con la boca cada vez más seca, alcanzando el coche poco antes de las 17h, tras haber recorrido unos 30km y habiendo superado un desnivel acumulado de 1.800m de D+, por un entorno Pirenaico de los clásicos, que teníamos pendiente desde hace varios años.
Ahora a hidratarse bien, estirar los músculos a fondo, y a recuperarse para la próxima salida.

4 comentarios:

  1. Una excursión de tres estrellas sí señor. Ahora ya tengo claras tus indicaciones sobre ascensiones alternativas a la Facha, eso sí: yo me lo apunto para subir por la pedriza de Pecico, no sea que bajando no lo vea claro... ¡¡salud y montaña!!

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    1. Ánimo con la subida, que luego la bajada se toma con más ganas. Procura trazar la máxima diagonal posible dejando el subir tieso para el mínimo tramo final, así se pena menos. Salud y montaña Carlos.

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  2. Hola Carmar.

    Después de la conversación que tuvimos ayer, he aprovechado un rato libre, para echarle un vistazo a la subida a la Gran Facha, a priori no parece complicada, pero es una calcetinada muy grande, casi como subir al Monte Perdido.

    He visto otras rutas más cortas, de unos 20 km, aunque no se si serán más fáciles ...

    Un saludo

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    1. Hola Eduardo, no puedo decir que no tengas razón. Es un circuito duro y largo pero, si la forma acompaña, te deja muy satisfecho. Ya me dirás qué otras alternativas has encontrado, y las comentamos, porque la zona la conozco bien. Un saludo

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